Parece que las internas en
Cambiemos en la provincia de Buenos Aires tienen su correlato en la policía bonaerense.
Un comisario general denunció penalmente al jefe de la fuerza, Pablo Bressi, por presunto encubrimiento de narcotraficantes, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad.
La cuestión es que
se trata de Marcelo Di Pasqua, exsuperintendente de Seguridad de Mar del Plata, que había sido acusado del mismo delito, narcotráfico, por Vidal, tras un 2016 en que la mira por proteger narcos estuvo justamente en Bressi debido a acusaciones de la diputada socia fundadora de Cambiemos Elisa Carrió.
Mientras "Lilita" señala al jefe de la bonaerense como un presunto encubridor de narcotraficantes en el Conurbano, la gobernadora PRO insiste en sostenerlo en su cargo y apunta contra Di Pasqua, que ahora presentó una denuncia contra Bressi por el mismo delito.
Di Pasqua radicó la denuncia en la Fiscalía 6 de La Plata y también la hizo llegar a Asuntos Internos de la Bonaerense y a la Cámara de Diputados. Según consta en el escrito, denunció a Bressi por los delitos de "encubrimiento, omisión funcional de perseguir una organización delictiva vinculada con el narcotráfico, incumplimiento a los deberes de funcionario público y abuso de autoridad".
Asimismo, el actual comisario general sostuvo que el jefe policial impulsó desde su llegada
"una política de persecución y de hostigamiento funcional a todos los policías que teníamos cabal y concreto conocimiento de las maniobras delictivas que, en su momento, había desplegado para encubrir la red de narcotraficantes que actuaba en la zona de Lomas de Zamora".
Semanas atrás, el gobierno Vidal, a través del Ministerio de Seguridad que conduce Cristian Ritondo, había separado a Di Pasqua de su cargo por el mismo delito: presunta protección y vinculación con una red de narcotraficantes. Sin embargo, el juez en lo contencioso administrativo de La Plata, Luis Federico Arias, dejó sin efecto esa resolución al argumentar que "no existe ninguna explicación que fundamente la medida".
A principios de 2016, Carrió había denunciado a Bressi por sus supuestos lazos con el tráfico de drogas en la Provincia. También lo acusó por formar parte de una red de recaudación ilegal en la Bonaerense.
La denuncia desató una tormenta política en el seno de Cambiemos y generó fricciones con la propia Vidal, que tuvo una serie de encuentros con la legisladora nacional para llegar a un entendimiento y limar asperezas. Sin embargo, Carrió mantuvo su acusación y la Gobernadora y sus ministros salieron a aclarar que la máxima autoridad de la Bonaerense seguirá en su cargo hasta que la Justicia demuestre su culpabilidad.
