Un día después de que se cumplieran dos años de la muerte del fiscal Alberto Nisman,
hubo una amenaza telefónica de bomba en la sede de la AMIA ubicada en Pasteur 633, lo cual provocó que el edificio deba ser evacuado.
Al lugar llegó la Brigada de Explosivos de la Policía de la Ciudad e interviene la Comisaría 5°, que tras revisar el edificio
concluyó que no existía ningún artefacto de peligro, lo cual además confirmó el titular de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, a Ámbito Financiero.
Tras el operativo, los empleados del lugar volvieron a sus puestos de trabajo.