El
embajador argentino en Cuba, Ernesto Pfirter, intentó justificar la decisión del presidente Mauricio Macri de no asistir a los funerales del líder de Fidel Castro, el líder de la Revolución Cubana, que se realizan en La Habana, con
dos insólitos argumentos.
Por un lado, según el funcionario, los jefes de Estado que concurrirán a la ceremonia son los que "tenían relación personal" con el líder revolucionario y eran "integrantes de la Alianza Bolivariana".
"Hay jefes de Estado que vienen, pero Fidel Castro no era jefe de Estado, los que vienen lo hacen porque tenían una relación personal con él", lanzó a radio La Red el diplomático de carrera que está al frente de la embajada argentina en Cuba desde mayo de este año, aunque
se excusó de opinar al respecto al indicar que no le corresponde "juzgar lo que hacen" sus "superiores".
A pesar de reconocer que tiene confirmada la llegada de la canciller Susana Malcorra a la isla, el embajador, que hasta diciembre del año pasado se había desempeñado como cónsul argentino en Turquía,
agregó la curiosa justificación de que viajar a Cuba de un día para otro "no es fácil", y explicó que "los vuelos a La Habana no son muchos".
Pfirter informó que el gobierno cubano, a cargo de Raúl Castro, hermano de Fidel, "decretó un duelo de nueve días", y afirmó que "se nota un silencio importante en la calle", sobre todo teniendo en cuenta que la gente en Cuba es "muy alegre y habla a los gritos".
Macri, más de horas después de conocida la muerte del histórico líder revolucionario y tras una reunión con Malcorra en Olivos, publicó un escueto mensaje de Twitter en que envió sus condolencias sólo al "gobierno cubano".
