Tras el
mayor fracaso parlamentario del oficialismo desde el inicio de la gestión Cambiemos, los principales impulsores del ya caído proyecto de reforma electoral salieron a expresar su bronca.
“Es una ley en pos de la transparencia, pero muchos gobernadores feudales lo tomaron como una ley contra su poder territorial”, lanzó el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Adrián Pérez. El Presidente, por su parte, dijo que se mantendrán los intentos por instalar el voto electrónico “porque es lo que quiere la gente”.
El documento del bloque de senadores del PJ-FpV que selló el fracaso de la reforma política cayó como un baldazo de agua fría sobre el Gobierno, que había convertido el tema en una de sus principales batallas.
"Lo que está claro es que acá se quiso cajonear un proyecto que exige la ciudadanía. Pero independientemente de lo que pasó, creo que el cambio es inexorable y está viniendo de las provincias -hay cinco donde ya se vota y otras donde va a avanzar- a la Nación", planteó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a Diario Popular. Principal impulsor de la reforma, atribuyó a internas del PJ la determinación de ese espacio de no debatir el voto electrónico en el Senado.
Frigerio también criticó que “hasta ahora una de las pocas que se opuso públicamente a la incorporación de tecnología y a una mayor transparencia en la votación fue la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El resto de los dirigentes que no están de acuerdo no lo están planteando abiertamente”.
Pérez fue incluso más duro.
“La decisión del PJ de no debatir la Reforma ahora es una señal bastante clara de que prefieren mantener el poder feudal en algunas provincias a hacerse cargo de una demanda ciudadana para que haya integridad en las elecciones: más transparencia, para que se resuelva el problema del robo de boletas y los votos inexactos”, dijo el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales a Clarín. Del mismo modo que el presidente Mauricio Macri, anticipó que van a “seguir trabajando para que haya reforma electoral, porque sabemos que es una demanda ciudadana”.
Pese a los fuertes cuestionamientos y explicaciones técnicas por parte de expertos en seguridad informática que durante los últimos meses hicieron públicos sus reparos hacia el voto electrónico, Pérez sostuvo que “la excusa –del rechazo a la reforma- es lo tecnológico”.
“Lo tecnológico era una excusa para esquivar el debate real y político –consideró- Fue una excusa, porque hay mucha gente especialista en informática que está a favor y otra estará en contra, pero ni siquiera nos plantearon alternativas”. Sin embargo, todos los expertos que hicieron oír su voz en el recinto se manifestaron en contra.
En cuanto al Presidente, según informaron fuentes de su entorno a la agencia oficial Télam, se mostró sorprendido ante su equipo por el súbito rechazo de los senadores del PJ-FpV al proyecto de reforma electoral y pidió al Ministerio del Interior mantener vigente los intentos por instalar la Boleta Unica Electrónica (BUE).
"Mantengamos los intentos, va a terminar saliendo, es lo que la gente quiere. Estemos del lado de la gente", dijo el mandatario, en una reunión con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, entre otros. Si bien el encuentro estaba pautado de antemano, el fracaso de la reforma política se convirtió en eje de la charla.
“La semana que viene evaluaremos cómo seguir. Vamos a seguir bregando para que haya una reforma política que termine con las colectoras, que traslade facultades a la justicia, que establezca una nueva ley de financiamiento”, anticipó Pérez. Anoche, en la Rosada evaluaban posibilidades para evitar la muerte definitiva de la reforma antes de fin de año, como buscar el tratamiento del proyecto sobre tablas. Pero el fracaso ya es un hecho, pese a que
hasta ayer Frigerio afirmaba que había números "holgados" para aprobarlo en el recinto.
