Mientras el presidente Mauricio Macri se reunía en Olivos con nueve gobernadores para conseguir los votos necesarios para aprobar la reforma electoral, los senadores ningunearon a los especialistas que estuvieron en la comisión del Senado.
Sólo el salteño Juan Carlos Romero y la santacruceña Virginia García se quedaron ayer en la reunión de comisión del Senado donde se analizaron los pro y los contra del voto electrónico. Mientras los senadores Marcelo Fuentes y Juan Manuel Abal Medina cumplían su rol como responsables de la comisión de Asuntos Constitucionales,
el ex gobernador de Salta ocupaba el tiempo en ponerse al día con sus correos atrasados y la patagónica tomaba nota y hacía preguntas a los distintos especialistas que pasaron por la Cámara baja. Incluso incomodó al titular de la empresa MSA, proveedora de las máquinas BUE, al preguntarle por las denuncias en contra de la fiabilidad del sistema.
Por la mañana, Macri recibió en Olivos a Domingo Peppo, de Chaco; Mario Das Neves, de Chubut; Hugo Passalacqua, de Misiones; Juan Manuel Urtubey, de Salta; Alberto Weretilneck, de Río Negro; Rosana Bertone, de Tierra del Fuego; Juan Schiaretti, de Córdoba; Omar Gutiérrez, de Neuquén, y al vicegobernador de Entre Ríos, Adán Bahl, ya que Gustavo Bordet está en Marruecos.
Durante la conferencia de prensa posterior al encuentro, Rogelio Frigerio dijo: "Queremos votar distinto en 2017 y queremos una tecnología que permita el doble control. La tecnología específica para cada elección va a tener que ser homologada por la Cámara Federal Electoral".
Sin embargo, y a pesar de haber sumado el apoyo clave de los gobernadores,
fuentes de la Casa Rosada hicieron trascender que probablemente tengan que “convocar a extraordinarias, porque no llegamos a aprobarla en noviembre", como era el plan original del Gobierno.
