A un año del derrame de agua cianurada que contaminó cinco ríos en San Juan, considerado “el mayor desastre minero de la historia argentina”, un nuevo derrame en la mina de Veladero fue confirmado por la empresa Barrick Gold. El gobernador Sergio Uñac ordenó hoy detener “en forma preventiva” toda la actividad de la compañía.
“He ordenado, en forma preventiva, detener totalmente la actividad de la mina hasta que se determine que no existe riesgo alguno", expresó el mandatario provincial durante una conferencia de prensa a primera hora de hoy. El "incidente" fue confirmado por la propia empresa a través de un comunicado, en el que aseguró que "no hubo contacto con el agua" y que, por lo tanto, el derrame "no produjo contaminación". Sin embargo, en el grave episodio del año pasado, la minera también había intentado relativizar el impacto del derrame.
Ante el nuevo “incidente”, Uñac ordenó que el ministro de Minería de la provincia se traslade al lugar junto a técnicos especialistas a "a fin de evaluar la magnitud y la real situación". "Creo que esto es lo que la provincia de San Juan debe realizar y como gobernador entiendo que primero tenemos que determinar la magnitud del incidente y a partir de ahí, así como estoy comunicando ahora la detención en forma absoluta la actividad de la mina, comunicaré otra cosa cuando tenga los elementos que me determinen informar alguna otra situación", concluyó el Gobernador en su contacto con la prensa.
El hecho, que se produjo el 8 de septiembre pero recién fue comunicado el lunes, coincide con el primer
aniversario del derrame de más de un millón de litros de agua cianurada en la misma mina, el 13 de septiembre de 2015. En el marco de este aniversario,
organizaciones ambientalistas, abogados y vecinos del pueblo de Jáchal –el más afectado por la contaminación- denunciaron que la causa judicial está paralizada, que la mina sigue en actividad pese a los pedidos por su cierre y que Barrick Gold nunca reparó el daño ambiental cometido.