La interna existe desde que comenzó la gestión. Pero
las recientes declaraciones del secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, en relación a la supuesta presencia en el país de argentinos formados por el Estado Islámico avivaron la puja que mantiene con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El domingo, Burzaco quedó en medio de un papelón cuando, tras afirmar ante un diario de Misiones que había presencia del grupo terrorista ISIS en la Argentina, tuvo que salir a desmentir sus propios dichos. Según publicó Clarín, esas idas y vueltas molestaron a Bullrich y echaron leña al fuego una interna preexistente.
De hecho, el nombramiento de Gerardo Milman como secretario de Seguridad Interior por parte de la Ministra habría sido la primera demostración del enfrentamiento con Burzaco. Porque la designación de un funcionario que responde a Bullrich en un cargo que comparte tareas con el de Burzaco implica en los hechos ponerle límites a su gestión.
Las declaraciones y desmentidas del segundo de Bullrich se produjeron cuando el Gobierno se preparaba para inaugurar el mini Davos en busca de inversiones, y en un contexto en el que están instalando que el terrorismo es un tema sensible y preocupante para la gestión. En ese marco,
el papelón de Burzaco no cayó bien y Bullrich se lo hizo saber y participó de la elaboración del comunicado de desmentida. Tras desdecirse, el funcionario aceptó las recomendaciones de bajar el perfil hasta que el tema se calme.
No es la primera vez que quedan en evidencia los problemas de comunicación dentro de la cartera de Seguridad. El caso más claro fue durante la triple fuga, cuando aseguraron que Martín Lanatta había sido detenido mientras aún estaba prófugo y escondido en un campo de Santa Fe. Pese a la molestia de Bullrich en relación al papelón de Burzaco, lo cierto es que la propia Ministra quedó envuelta en escándalos semejantes recientemente. Por ejemplo, afirmó que había sido detenido un supuesto terrorista libanés que no era tal.
