La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, que está detenida acusada de desviar fondos públicos destinados construir viviendas sociales, fue sancionada con 10 días de incomunicación por inconducta y por recibir llamados no permitidos. En consecuencia, la dirigente comenzó una huelga de hambre.
Su abogado, Luis Paz, informó que Sala permanece en su celda habitual, pero no tiene contacto con el resto de las internas y no puede recibir visitas, salvo las de letrado.
Según el Secretario de Comunicación de Jujuy, Raúl García Goyena, la líder de la Tupac Amaru incurrió en inconducta por "agresión verbal, falta de respeto al personal y a autoridades del Servicio Penitenciario".
La dirigente habría violado el reglamento interno el 4 de junio pasado, cuando mantuvo una comunicación telefónica con el ex gobernador bonaerense Gabriel Mariotto, quien, según presume la Justicia jujeña, se habría realizado a través de un teléfono celular, razón por la que nueve guardiacárceles que se encontraban de turno en el penal durante ese día fueron imputadas por presuntas autoras del delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público en coautoría".
Su abogado le confirmó al diario La Nación que presentó un habeas corpus correctivo que aún no fue resuelto por la justicia local. Asimismo, dijo estar preocupado por la sanción de aislamiento que recayó sobre su clienta ya que ni él ni Sala fueron notificados del sumario que se estaba sustanciando.
