Este domingo miles de fieles se acercarán al santuario de San Cayetano para pedirle por pan y trabajo. También, habrá movilizaciones de distintas organizaciones sociales. La situación se da en el marco de una recesión económica, despidos masivos y suspensiones en el sector industrial.
Según informa el periodista Javier Lewkowicz, en Página 12,
se calcula que en julio hubo 7 mil suspensiones, lo que equivale a un 25 mil en lo que va del año y 8 mil despidos, lo que suma 169 mil desde que comenzó el 2016. Las suspensiones son una modalidad a la que cada vez recurren los empresarios para bajar la carga horaria de los obreros reduciendo también su salario.
La caída de la demanda interna y externa, la suba de costos por el tarifazo, la devaluación y el ingreso de importaciones, son algunos de los principales factores que afectan al sector industrial y por ende también a los trabajadores. En consecuencia, en enero y mayo alcanzó los 52.516 puestos. Asimismo, no se renovaron los contratos por tiempo indeterminado y también se destruyeron toras formas de empleo informal.
Según datos del CEPA, e
l total de despidos desde principios de año llega a 169.933, mientras que se acumulan 24.489 suspensiones al incorporar las 7067 registradas en julio. Este último mecanismo fue muy utilizado en los sectores siderúrgico, textil, automotor, autopartista, de artículos para el hogar, metalúrgico y de materiales para la construcción.
Sin embargo, otras de los opciones utilizadas por los empresarios para atravesar la crisis, además de los despidos y las suspensiones, son: retiro voluntario, jubilación anticipada, recorte de horas extra.
Por otra parte, desde
la Asociación Obrera Textil (AOT) advierten que en el sector hay entre 3800 y 4000 suspensiones, mientras que en la UOM denuncian que hay 20 mil trabajadores en tal situación.