“No tengo antecedentes de que alguna vez un presidente haya devaluado la participación de un gobernador, es una cosa preocupante”, dijo el diputado nacional Hermes Binner sobre las embestidas de Macri y diversos funcionarios de Cambiemos al socialismo santafecino.
El
fuego cruzado comenzó cuando el Presidente cuestionó al gobernador Lifschitz por su supuesta "falta de voluntad" para "coordinar" políticas públicas y "trabajar en equipo", lo que provocó la respuesta primero de la diputada socialista Alicia Ciciliani, y luego del propio mandatario santafecino, quien consideró lo de Macri "es una expresión desafortunada, una de las tantas que viene teniendo".
Si bien Binner aclaró que siempre “se puede dar vuelta la página y empezar de nuevo”,
redobló la apuesta al sugerir que las "acusaciones" de Macri son "rídiculas": "Tenemos que consolidar una democracia que acepte diversas miradas, ponerlas a disposición de la población, si no vamos a entrar en un espiral de acusaciones ridículas”.
El ex gobernador no se destuvo solamente en el Presidente, sino que
también arremetió contra su socia en Cambiemos, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, una ex aliada del socialismo, a quien acusó de ir a Santa Fe “para denostar, todas las apreciaciones sobre el socialismo son agraviantes”.
Los cruces entre el macrismo y el socialismo se dan en el marco de una disputa entre Cambiemos y el PS en torno a las elecciones legislativas de 2017.
Por un lado, el actual partido gobernante en Santa Fe busca conservar el actual Frente Progresista Cívico y Social, que integran el socialismo y el radicalismo. Por el otro, desde Cambiemos, intentan cooptar a la UCR local al igual que a nivel nacional y potenciar como futuro candidato santafecino al actual diputado nacional PRO Luciano Laspina.