La aplicación Uber para contratar autos particulares para circular por la Ciudad de Buenos Aires ya está en funcionamiento y
el gremio de los taxistas protesta cortando varias avenidas porteñas. El secretario de Transporte de la Ciudad, José Méndez, explicó que este servicio "es ilegal" y en caso de detectar algunos de los coches "
no serán confiscados, sino remitidos, como ocurre en los casos de alcoholemia". Y agregó: "
Se lo llevaría la grúa, como pasaría con cualquier transporte ilegal, te quitan el vehículo y lo remiten hasta que el titular se presente ante el controlador".
Méndez contó que desde Uber no les avisaron formalmente sobre su puesta en funcionamiento. "
Teníamos datos informales de que estaría por comenzar, pero formalmente no hubo nada", relató y detalló que "no se ha dado de alta como prestador de ningún servicio, lo que plantea que trabajan en la ilegalidad".
Méndez remarcó que ven "con preocupación" que Uber no haya comunicado a la Ciudad el inicio de actividades.
"Eligieron otro camino, nuestro compromiso es cuidar a la gente y garantizar la seguridad en el transporte público. Los taxis y remises están regulados y eso garantiza la seguridad que queremos dar a los vecinos". "Siempre estuvimos abiertos al diálogo, pero de momento no tenemos diálogo formal con ellos (Uber). Le hicimos saber los requisitos en su momento", aseveró en diálogo con Infobae.
En cuanto a los motivos que tiene la Ciudad para no autorizar el servicio de Uber, Méndez respondió: "Trabajan al margen de la ley, con seguros particulares que no son los adecuados, no tienen cobertura y los vehículos no tienen verificación técnica; desde el punto de vista del servicio, es preocupante".
"Tenemos las herramientas para controlarlo, veremos cómo avanza", concluyó.