Dan Pollack, mediador entre argentina y los fondos buitres, anunció que un grupo de acreedores individuales que accionan bajo la denominación Brecher Class Action llegó a un principio de acuerdo con la Argentina. Es un reclamo que había sido rechazado por la Corte de Apelaciones de Estados Unidos.
El fallo del tribunal le había ordenado al juez Thomas Griesa que discrimine entre aquellos acreedores que habían comprado sus títulos de buena fe y aquellos que habían realizado prácticas especulativas. Por esa disposición para efectivizar este acuerdo, los acreedores deberán certificar el origen de sus acreencias y sobre esa base se realizará el cálculo de pago.
Para este acuerdo Argentina propuso abonar el 100% del capital adeudado y el 50% de los intereses. Igualmente el mediador aclaró que el convenio depende de que el congreso argentino levante la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano y Griesa haga lo propio con sus interdictos sobre la prohibición del pago a bonistas.