Las elecciones del Partido Justicialista a nivel nacional se realizarán, en principio, el próximo 17 de abril y las internas del peronismo han comenzado a florecer luego de que el espacio perdiera las elecciones presidenciales del 2015, tarea que lo obliga a redefinirse e intentar salvar las diferencias de los últimos tiempos.
La gran incognita es que rol jugará la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Es de público conocimiento que desde el mes de diciembre, el ex secretario de comercio Guillermo Moreno se encuentra recorriendo el país llevando adelante una política de afiliación al partido de militantes de organizaciones kirchneristas que se alejaron del justicialismo en los últimos años. Esta jugada, es una muestra de que si Cristina lo desea conducirá al peronismo presentandosé a las elecciones del partido o intentará ubicar a un "delfín" al mando del PJ.
Jorge Milton Capitanich, es uno de los nombres fuertes que han pensando desde el kirchnerismo para la conducción del PJ. El intendente de Resistencia es una de las figuras de confianza de la ex presidenta y podría ser su hombre en el armado de un justicialismo que abroquele a los sectores más progresistas ligados a la experiencia kirchnerista, alejados de las formas tradicionales del partido.
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Hemos comenzado una gran campaña de afiliación considerando que es clave la participación del conjunto de los peronistas en la definición acerca de la nueva conducción del Partido a nivel nacional. Se van dando los pasos necesarios para una definición que nos tiene que llevar a que el peronismo sea la herramienta para desafiar al liberalismo en la Argentina, para impedir que se instale en el país un modelo de exclusión a la vez que darnos las tareas necesarias con el objetivo de reconstruir poder y volver a gobernar para darle al pueblo argentino una nueva década ganada”, señaló Guillermo Moreno, luego de un encuentro que mantuvo con Gildo Insfrán donde confirmaron que en el próximo mes de febrero se realizará un congreso del partido.
Sin duda otro de los grandes referentes del peronismo es Daniel Scioli, el ex gobernador bonaerense abrió el juego para una unidad del PJ basada en el frentismo que pregonaba el General Juan Domingo Perón: "Hay momentos. Existen corrientes. Debemos ser integradores. Tenemos que mirar a Córdoba, San Luis. El peronismo debe abrirse a los dirigentes del Frente Renovador”.
Las declaraciones de Scioli se suman al programa por la unificación que comenzó a desarrollarse en el justicialismo de la provincia de Buenos Aires, allí el ex intendente de La Matanza Fernando Espinoza es quien está realizando el ordenamiento junto a distintos intendentes peronistas y algunos cercanos al kirchnerismo bonaerense.
Con Gustavo Menéndez, intendente de Merlo, a la cabeza, un grupo de mandatarios municipales firmaron "El Pacto de San Antonio de Padua" donde siguen los lineamientos del Papa Francisco. Al mismo adhirieron los intendentes Eduardo Bucca, (Bolívar); Mariano Cascallares, (Almirante Brown); Juan Pablo de Jesús, (Partido de la Costa), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Walter Festa (Moreno), Fernando Gray (Esteban Etcheberría); Martín Insaurralde, (Lomas de Zamora); Gabriel Katopodis, (San Martín); Leonardo Nardini, (Malvinas Argentinas); Verónica Magario, (La Matanza); Gustavo Menéndez (Merlo); Ariel Sujarchuk, (Escobar); y Juan Zabaleta; (Hurlingam).
En pocos días volverán a juntarse en un encuentro en Mar del Plata.
Además Scioli cuenta con un fuerte apoyo de varios gobernadores justicialistas como Sergio Uñac de San Juan y el ex gobernador Jose Luis Gioja quienes mantienen su idea de consenso con los sectores kirchneristas que no provienen del peronismo pero consideran estratégica la unidad del partido para armar una oposición solvente contra el macrismo.
Por otra parte, el ex candidato presidencial del FpV evaluó como positiva la participación del ex titular de la Anses, Diego Bossio, y del gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, en el asado que el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, realizó en su casa de Pinamar pero manifestó que esperaba una declaración "contra el ajuste a la economía" que realizó el gobierno de Macri.
Sergio Massa se refirió a la interna del Partido Justicialista y a la necesidad de una renovación en la conducción al señalar que va a “trabajar por la unidad del peronismo y para que vuelva el peronismo al poder”.
Desde el massismo, ven a José Manuel De la Sota como el hombre para comandar al PJ, en una alianza con el intendente salteño Gustavo Saez, Juan Manuel Urtubey y dirigentes de Compromiso Federal que lideran los hermanos Rodriguez Sáa.
Política Argentina se comunicó en exclusiva con Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete de Nestor Kirchner y dirigente de trayectoria peronista quien se refirió a la reconstrucción del partido.
"El Peronismo debe decir que quiere representar, el peronismo fue frentista con la UCEDE, con el PC y por lo tanto hay que resolver que queremos ser. A esta altura está muy poco claro que significa ser peronista, me parece que lo que hay que resolver es esto", afirmó.
"El peronismo no tiene que discutir si lo conduce Massa, Scioli, Urtubey o Cristina, lo que tiene que debatir es si quiere ser un peronismo como el de Cristina o un peronismo como el de Urtubey, eso es lo que se tiene que debatir, lo demás es juego de artificio. Durante mucho tiempo no le hablamos a los ciudadanos y le estamos hablando a los dirigentes, cuando el peronismo no representa lo que dice representar pasa lo que pasó con Menem y lo que pasó con Cristina".
Consultado por la posibilidad de una unidad con las distintas vertientes dentro del justicialismo se preguntó: "¿Qué quieren unir a los peronistas que están con Macri o a los progresistas que están con Cristina?
El peronismo tiene que decidir que interés quiere representar, ese es un debate que el PJ debe darse y también lo deben dar todos los partidos políticos. Mientras nosotros no resolvamos eso, vamos a tener muchas expresiones adentro y afuera del peronismo. La unidad tiene sentido si adentro hay valores, principios y conciencia de qué intereses se quieren representar".
Definición plagada de incertidumbre
Los interrogantes son cada vez más fuerte de cara a lo que sucederá en el mes de abril, si es que finalmente hay elecciones el Partido Justicialista. El reordenamiento y sin lugar a dudas la renovación de las estratégias ante el nuevo panorama electoral y político deben ser el norte de un espacio que debe recuperar las piezas claves de su estructura: clase política unída, papel preponderante de los sindicatos y sobre todo volver a cristalizar las demandas de la clase trabajadora, motor fundante del movimiento.
No solo se trata de la unidad del partido, desafío que el peronismo tuvo en distintas ocasiones desde la vuelta a la democracia, como en 1989. Sino que se encuentran en el momento justo de afirmar una conducción que permita llevar a un partido electoral tradicional a las cualidades preponderantes de la política del Siglo XXI.
