A días del 25 de octubre, Francisco De Narváez, ex dirigente del massismo, aseguró que votará a Daniel Scioli. En consecuencia, el candidato a gobernador bonaerense de UNA, Felipe Solá, lo criticó y lo acusó de ser un "inversor" de la política y no
"una persona confiable ni respetable".
En declaraciones con radio Mitre, el dirigente hizo una polémica comparación:
"Es como esos borrachos que van de bar en bar buscando la última copa". Luego remarcó:
"Estuvo con Menem, después con Duhalde, con Macri, con Alfonsín, con Massa, ahora con Scioli. Y en una época al muchacho lo hacían poner, evidentemente está un poco cansado de poner". Incluso, señaló que "no le va tan mal porque le han prometido que si ganan va a tener la SIDE".
Además, destacó: "
La sensación es que De Narváez es un inversor que pone un poco acá, un poco allá, se retira, entra. Tiene un barullo importante".
Con respecto a las elecciones en Buenos Aires, aseguró que rema "en dulce de leche, en barro", en referencia a su disputa con Aníbal Fernández y María Eugenia Vidal, y dijo que debe "tratar de juntar votos".