El pasado domingo 13 del corriente la multinacional Barrick Gold tuvo serios problemas en mantener la seguridad de sus instalaciones y según aseguraron en el lapso de dos horas se fugaron 224 litros de cianuro, utilizado para separar el oro y la plata de la roca molida. Sin embargo reconocieron que fue bastante más de lo reportado.
En un nuevo comunicado la empresa precisó que la fuga había comenzado a las 20 horas del sábado anterior y que duró hasta las 5:05 del domingo, cuando se detuvo el sistema de adición de cianuro. Es decir que cuando el problema fue detectado, ese sistema ya no estaba funcionando.
En total, se derramaron 1.072 metros cúbicos.
¿Cuáles fueron las causas de este derrame?
Según la empresa:
La fuga de solución cianurada ocurrió debido a la falla de una válvula de venteo en una tubería de transporte de dicha solución. Además, ratificaron que falló su plan de contingencia. "La investigación de Barrick permitió determinar que
la fuga de la solución llegó a uno de los canales de desvío de aguas (denominado Canal Norte), que cuenta con una compuerta de derivación a una pileta de emergencia.
Esta compuerta, que debió haber estado cerrada,
se encontraba abierta por causas que aún se están investigando. Esto permitió el paso de la solución hacia el Río Potrerillos", precisaron.
Según uno de los jueces a cargo de la causa:
El
juez civil y penal de la ciudad sanjuanina de Jáchal,
Pablo Oritja, que investiga la fuga de agua cianurada de la mina Veladero, aseguró ayer que, de acuerdo a las investigaciones,
"todo indica que ha sido un error humano" la causa del siniestro.
Por su parte los fiscales
Federico Delgado y
Ramiro González pidieron investigar a funcionarios nacionales y de la provincia de San Juan por el derrame. Este último imputó al secretario de Medio Ambiente, Sergio Lorusso; al secretario de Minería, Jorge Mayoral; al presidente de la Cámara de Minería de San Juan, Santiago Bergé; al secretario ambiental provincial, Domingo Tello; y a los directivos de la empresa Barrick Gold.
Por otro lado desde la Asamblea
“Jáchal No Se Toca” afirman que
“la contaminación es real” y que “lo que ellos decían que iba a pasar, ha pasado ahora, lo que demuestra que la asamblea lucha por algo concreto”.
En diálogo con Radio Sur,
Gabriela Balmaceda, explica que
“se enteraron de lo que había ocurrido por gente que trabaja en la mina Veladero pero las autoridades decían que no sabían nada”. “Ahora dicen que tengamos tranquilidad”, sentenció.
“Estamos hablando de la vida de más de 20 mil personas, del futuro de los chicos. Hay sectores donde el agua está contaminada pero no salen a decirlo porque, lógico, no les conviene”, denunció. También resaltó el rol de los medios en el ocultamiento y planteó que “no están informando, están siendo comprados por la empresa y no cuentan la verdad”.