El Senado bonaerense aprobó este jueves la media sanción del proyecto de ley que suspende las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia de Buenos Aires para el año 2025. El bloque oficialista de Unión por la Patria logró 25 votos positivos, contra los 20 negativos que aportó la oposición nucleada en Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza. El debate abre una nueva etapa en la disputa por el control de los armados seccionales de cara al recambio legislativo.
La votación mostró una interna soterrada en el peronismo. Si bien el Frente Renovador de Sergio Massa acompañó con críticas, dejó trascender su disconformidad con una medida que podría reforzar el peso del gobernador Axel Kicillof en el diseño de las listas.
“Esto fortalece el verticalismo y perjudica la competencia interna”, deslizó un legislador massista en los pasillos de la Cámara.
El argumento central del oficialismo fue económico: la suspensión de las PASO permitiría un ahorro cercano a los 14 mil millones de pesos. Sin embargo, para la oposición, el trasfondo es político: temen que se elimine una herramienta clave de selección democrática dentro de las coaliciones, sobre todo en un contexto de fragmentación y tensiones internas.
Kicillof, por su parte, evitó pronunciarse abiertamente pero su entorno celebró el resultado como una
“decisión soberana de la Legislatura”. Con la media sanción, el proyecto se encamina ahora a Diputados, donde el oficialismo necesita acuerdos finos para alcanzar la mayoría simple. La jugada, de concretarse, podría redefinir el tablero electoral del peronismo y condicionar las estrategias de los partidos opositores para 2025.