En una entrevista con Radio Rivadavia, Jorge Macri sacudió el escenario político porteño al asegurar que "el Gobierno nacional le debe a cada porteño 2 mil dólares", una afirmación que apunta directamente a la gestión de Javier Milei y expone las tensiones entre el PRO y La Libertad Avanza. Según el jefe de Gobierno, esa deuda representa “muchas obras” que hoy están frenadas y cuya ejecución está en manos de una administración que, a su juicio, prioriza el ajuste sin mirar el impacto territorial.
Macri disparó también contra el vocero presidencial y cabeza de lista de los libertarios en la Ciudad, Manuel Adorni, al contraponerlo con Silvia Lospennato, candidata del PRO. "¿Silvia Lospennato o Adorni? Yo creo que es Lospennato porque se ha preparado y formado para eso, y es una incorporación de lujo", afirmó, dejando en claro que la competencia por el electorado porteño ya se juega en terreno legislativo, pero también simbólico.
Macri, además, admitió la falta de apoyo legislativo durante su gestión y responsabilizó a los libertarios por no acompañar proyectos clave. "Yo necesito tener apoyo legislativo que no le he tenido mucho, entre otras cosas porque La Libertad Avanza no ha acompañado", expresó. En esa línea, no dudó en señalar que el PRO sí estuvo a la altura del llamado a la gobernabilidad: “Nuestra responsabilidad nos hizo acompañar más allá de una especulación sobre costos políticos”.
El alcalde porteño cruzó con dureza al ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien había denunciado el ingreso masivo de empleados públicos a la planta de la Ciudad. "Es mentira. Desde que asumí reduje la planta en 13.842 empleados públicos. Puedo traer la lista", retrucó Jorge Macri, evidenciando que las internas del oficialismo ya no se ocultan y que el experimento libertario, en lugar de unir fuerzas con sus aliados naturales, continúa dinamitando los puentes.