10.03.2025 / INTERNACIONALES

Donald Trump habría pedido la renuncia de Zelensky y suspende el apoyo de EEUU a Ucrania

La escalada diplomática se acrecentó tras el último encuentro en Washington donde el anfitrión Donald Trump no quedó para nada conforme. El presidente de EEUU insistía en una postura más "dialoguista" en Kiev, y se esperaba que Zelensky "posiblemente diera un paso al costado" para facilitar el proceso de paz.





El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría solicitado la renuncia de su par ucraniano, Volodímir Zelensky, mientras la Casa Blanca suspendió el suministro de armamento e inteligencia a Ucrania. Según informaron oficiales de la administración estadounidense a NBC, Trump habría buscado una postura más "dialoguista" en Kiev, y se esperaba que Zelensky "posiblemente diera un paso al costado" para facilitar el proceso. Esta decisión marcó un giro radical en la política exterior de Estados Unidos hacia Ucrania, después de más de un año de apoyo militar y estratégico en medio de la invasión rusa.

Cabe recordar que el mandato de Zelensky finalizó en mayo de 2024, pero la ley marcial impuesta por la guerra le permitió mantenerse al frente del país. No obstante, la postura de la Casa Blanca generó incertidumbre sobre su futuro en el poder. A pesar de los recientes altibajos en su imagen, la aprobación popular de Zelensky experimentó un repunte significativo. Según el Instituto Internacional de Sociología de Kiiv (IISK), su imagen positiva alcanzó el 68% tras su tenso intercambio con Trump en la Casa Blanca, aunque aún estuvo lejos del 80% que registraba en septiembre de 2019.

De acuerdo a FiloNews, el director del IISK, Anton Gruixetsky, señaló que "los ucranianos perciben la retórica del nuevo gobierno de EE. UU. como un ataque a los ucranianos, más que como una ofensa personal a Zelensky". Este cambio en la relación entre Ucrania y Estados Unidos se percibió como un fuerte golpe a la moral del pueblo ucraniano, que vio en las declaraciones de Trump una amenaza directa a su soberanía y lucha por la autodeterminación frente a la invasión rusa.

En medio de este panorama, Ucrania sufrió una nueva ofensiva rusa, que afectó especialmente a las ciudades de Odessa y Járkov, dejando al menos 18 heridos, incluidos cuatro niños, y dañando infraestructuras clave, como la red energética del país, lo que provocó apagones masivos. Este ataque se produjo justo después de la interrupción del apoyo militar y de inteligencia de Estados Unidos, lo que aumentó las tensiones y colocó a Ucrania en una situación aún más precaria.