Yamandú Orsi asumió este sábado como presidente de
Uruguay, junto a la vicepresidenta
Carolina Cosse, ante la Asamblea Legislativa, en una ceremonia que marcó el regreso al poder del
Frente Amplio (FA), tras cinco años de centroderecha y que coincidió con el 40 aniversario del regreso de la democracia.
Orsi, de 57 años, se comprometió ante el Parlamento a "guardar y defender" la Constitución, en una ceremonia solemne, que comenzó a las 13.30hs, antes de trasladarse a la Plaza Independencia, en el centro de Montevideo, para recibir la banda presidencial de Luis Lacalle Pou para gobernar hasta 2030. "El 24 de noviembre pasado, los uruguayos me otorgaron a través del voto la mayor responsabilidad da la que un uruguayo puede aspirar.
Llego a la presidencia con la misma vocación y convicción de siempre".
"No llego solo:
llego con la experiencia de mis años en mi querido Canelones, con lo aprendido de cada vecino o vecina con quien trabajamos por un mejor departamento;
llego también con las enseñanzas de los queridos Marcos Carámbula, Tabaré Vázquez y José Mujica", expresó Orsi ante la Asamblea Legislativa.
Y remarcó: "Yo, Yamandú Orsi,
me comprometo por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se me ha confiado y a guardar y defender la Constitución de la República", juró Orsi y, por el artículo 158, quedó así investido como el Presidente de la República de Uruguay.
La misma fórmula fue repetida por Cosse, que también así quedó investida, antes de abrazarse con el ahora mandatario uruguayo y quedar a cargo de la conducción de la sesión legislativa. "Hoy sentimos una gran emoción, en este momento trascendente que, una vez más, como cada cinco años, le muestra al mundo y a nosotras y nosotros mismos,
la salud de nuestra ejemplar democracia. Y así, con el corazón henchido, damos comienzo a la segunda parte de esta sesión", expresó la vicepresidenta, antes de invitar a hablar al nuevo presidente de Uruguay.
"Llegamos en representación de un partido político que mantiene desde hace décadas principios y valores puestos a prueba incluso en las circunstancias más trágicas", señaló el Presidente y agregó que buscará "revertir problemas urgentes que padecen sectores importantes".
El mandatario
prometió "recuperar la senda de crecimiento que permita generar, a partir del desarrollo del conocimiento y de la inversión, mayor cantidad y calidad de trabajo que permita un piso de dignidad salarial y con ello una mejor distribución del ingreso".
Además, destacó la estacó la importancia de los partidos políticos "en tiempos donde prolifera la antipolítica y las lógicas excluyentes". "
Seamos siempre adversarios, pero nunca enemigos. Y alejémonos todo lo posible del cinismo y la frivolidad para no tener que lamentar el descreimiento en la política y sus consecuencias", pidió el flamante Presidente al tiempo que agradeció a los expresidentes que protagonizaron la restauración democrática y su mantenimiento, incluido el mandatario saliente Luis Lacalle Pou.