El biotecnólogo
Ernesto Resnik consideró "estúpida" la decisión del presidente
Javier Milei de retirar a la Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en alineación con la decisión de Donald Trump, y remarcó que tiene fuertes consecuencias.
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La Argentina no da nada a la OMS y recibe un montón. Y el hecho de que lo haga simplemente para rendirle pleitesía al Gobierno de Trump que seguro ni se entera lo que hace Milei y
ni le importa es grave, porque la Argentina va a perder un montón de cosas por nada", analizó en diálogo con El Destape Radio y remató: "Es casi ridículo".
Por ahora, hasta que Estados Unidos y Argentina materialicen su decisión, l
a OMS tiene 193 Estados miembros entre los cuales están todos los integrantes de la ONU, excepto Liechtenstein y Niue y las Islas Cook, dos territorios no miembros de la ONU pero que funcionan bajo el estatuto de asociados (con acceso a la información completa pero con participación y derecho a voto limitados).
Cuáles son las 10 consecuencias de salir de la OMS
Entidades como
Fundación Soberanía Sanitaria difundieron a través de un comunicado cuáles serían las consecuencias para el país no formar parte de la OMS.
1. Falta de acceso al fondo rotatorio y estratégico que permite ahorrar millones en la compra de tecnologías e insumos sanitarios.
2. Se perdería el estatus de Centros Colaboradores en laboratorios prestigiosos como el FUCALCI, Malbrán y la ANLIS. Esta situación traería la consecuencia de quedar fuera de las redes internacionales que apoyan nuestra práctica (Argentina posee una serie de estos laboratorios que reciben importantes donaciones en vinculación con otros países, fortaleciendo las capacidades propias y de nuestra región). Sin la OMS y la OPS, no se obtendrían equipamientos, reactivos, ni capacitación, ni asistencia técnica, entre otros.
3. Se pierde el acceso a la compra conjunta de vacunas e insumos, generando un gran impacto presupuestario, además de desabastecimiento.
4. Interrupción de los planes, monitoreo y apoyo técnico y financiero en enfermedades infecciosas y no transmisibles, como malaria, chagas, dengue, tuberculosis, VIH, entre otras.
5. Pérdida de acompañamiento para implementación y sostenimiento de estrategias de promoción de la salud, en calidad de los servicios y de atención primaria de la salud.
6. Ruptura de alianzas con otros países, en especial los países vecinos del Mercosur, imposibilitando la preparación y respuesta conjunta ante epidemias y emergencias sanitarias.
7. Dificultades para la promoción y exportación de productos argentinos en materia de salud, puesto que se pierde la referencia y aprobación internacional.
8. Se deja de recibir asistencia técnica y fondos para investigación, innovación y desarrollo en salud. Esto impacta directamente en la calidad de la producción nacional de medicamentos, vacunas y tecnología sanitaria.
9. Se afecta la formación y capacitación de los equipos de salud (médicos, enfermeros, bioquímicos, técnicos, promotores) al perder programas de cooperación, becas y acceso a centros de referencia.
10. El debilitamiento de la vigilancia epidemiológica y la red de laboratorios, que afecta la detección temprana de brotes y la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias.