Tras ser expulsado de la Unión Cívica Radical (UCR) por apoyar los decretos del presidente Javier Milei, el diputado
Mariano Campero consideró que la decisión "viene por una mirada egoísta y hasta infantil”.
Campero, y sus compañeros
Martín Alfredo Arjol y
Luis Albino Picat -considerados los radicales con peluca-, fueron echados luego de un proceso que comenzó en septiembre con la suspensión preventiva de sus afiliaciones. Tres meses después, el Tribunal Nacional de Étical (TNE) concluyó en que los legisladores incurrieron en “actitudes deliberadamente provocadoras” que impactaron negativamente en la imagen pública de la UCR. entre ellas, incluso mencionaron la reunión que los elgisladores radicales tuvieron con el presidente Javier Milei, un día antes de la sesión en la que se rechazó un veto presidencial a un proyecto impulsado por el bloque radical.
En este contexto, Campero apuntó contra el titular del Comité Nacional de la UCR,
Martín Lousteau, y cuestionó su expulsión: “Nos señalaron a nosotros por, de alguna manera, blindar en el Congreso al Gobierno nacional”, analizó el diputado por Tucumán y señaló que el acompañamiento “fue lo que le dio al Presidente la tranquilidad de poder terminar con el plan económico”.
“El pedido de expulsión viene por una mirada egoísta, te diría también hasta infantil”, consideró Campero, quien señaló que a la conducción del partido “
le molestó profundamente el aporte que hicieron en términos parlamentarios y que, lejos de que le haya ido mal al Gobierno, le está yendo muy bien”. “Se van del bloque y nos expulsan en medio. Una novela bastante rara”, señaló.
El fallo del Tribunal de Ética de la UCR alcanzó una aprobación por mayoría y fue firmado por Alicia Tate y Juan Pedro Tunessi. La decisión se fundamenta en los artículos 13 y 14 del reglamento del TNE y el artículo 53 de la Carta Orgánica Partidaria (COP). Además, señalaron que la UCR es una de las principales fuerzas opositoras al gobierno de Javier Milei, enfrenta el desafío de fortalecer su identidad en un contexto de fragmentación política. Además, remarcaron el papel esencial de los partidos en una democracia constitucional, subrayando que la militancia partidaria implica adhesión a principios y respeto a la disciplina interna.
Los diputados ya sancionados cuentan con la posibilidad de apelar la medida ante instancias externas. Sin embargo, su continuidad política dentro de la UCR parece estar comprometida tras el fallo.