La Corte Suprema de Justicia de la Nación falló de manera unánime contra la reelección indefinida del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, al declarar inconstitucional el artículo que habilitaba dicha práctica en la provincia. La decisión, que fue sido considerada un hito en la política argentina, pone fin a casi tres décadas de gobierno continuo de Insfrán, quien asumió el poder en 1995.
Cabe señalar que dicha decisión se da en el marco del debate en torno a la potencial designación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla.
El amparo que dio lugar al fallo fue presentado por el Frente "Confederación Frente Amplio Formoseño". Los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti coincidieron en que la cláusula impugnada, aprobada en 2003, generaba una ambigüedad al permitir reelecciones sin límite, lo que contravenía el principio de alternancia en el poder. La Corte sostuvo que esto afectaba la división de poderes y el correcto funcionamiento del sistema democrático en la provincia.
En su fallo, los magistrados argumentaron que las provincias deben ajustarse a los límites establecidos por la Constitución Nacional. Rosatti, Maqueda y Lorenzetti resaltaron que la reelección ilimitada "fomenta la personalización del poder, debilitando el sistema de frenos y contrapesos, y otorgando ventajas inadecuadas en contiendas electorales". Este fallo es un claro recordatorio de la necesidad de preservar los equilibrios dentro de los sistemas democráticos provinciales.
Por su parte, el juez Carlos Rosenkrantz agregó que este tipo de prácticas electorales "erosiona" la representación democrática y podría derivar en "prácticas autoritarias". No obstante, aseguró que Insfrán podrá completar su actual mandato sin inconvenientes. El fallo obliga a la provincia de Formosa a modificar su Constitución, de acuerdo con los procedimientos previstos, para poner fin a las reelecciones indefinidas, estableciendo un precedente clave en la relación entre el federalismo y los principios republicanos.
