La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, se pronunció con firmeza sobre el secuestro del gendarme Nahuel Gallo en Venezuela, asegurando que "va a volver a casa" y que se tomarán las medidas necesarias para garantizar su regreso. Durante una entrevista en Radio Rivadavia, Bullrich calificó el secuestro como un acto ilegal y acusó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de ser un "presidente ilegal" al haberse autoproclamado ganador de las elecciones del 28 de julio frente al candidato opositor Edmundo González.
Bullrich también aprovechó la ocasión para arremeter contra Diosdado Cabello, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, a quien describió como "el dictador más sangriento de Venezuela". La ministra denunció que Cabello había difundido "mentiras totales y absolutas" sobre Gallo, quien, según las versiones del gobierno venezolano, estaba en el país cumpliendo una misión. Bullrich refutó estas afirmaciones, aclarando que el gendarme había viajado a Venezuela como ciudadano para visitar a su familia y que no tenía ninguna misión oficial.
La ministra destacó además que, a pesar de las negativas del régimen de Maduro, existen múltiples pruebas de que Gallo sigue detenido en Caracas, el centro del poder represivo en Venezuela. Aseguró que el gobierno argentino no se quedará "callado" ante lo que consideró un acto casi de guerra y subrayó la gravedad de la situación. Bullrich también señaló que en Venezuela hay varios rehenes que son utilizados como "moneda de cambio", una práctica que, según ella, el régimen de Maduro niega pero que, afirmó, el gobierno argentino no cree.
Cabe se{añar que Diosdado Cabello confirmó la detención de Gallo, pero alegó que el gendarme argentino estaba en Venezuela "cumpliendo una misión".
La situación ha generado una creciente tensión diplomática entre ambos países, mientras el gobierno argentino sigue trabajando para asegurar la liberación del gendarme y garantizar su regreso a casa.