Tal como ocurrió semanas atrás en el Congreso Nacional, el proyecto de Ficha Limpia también fracasó en la Legislatura porteña. Con 39 votos a favor y 21 en contra, la iniciativa quedó archivada pese a contar con el apoyo de los libertarios, pero sin votos del peronismo y la izquierda.
El proyecto -que busca impedir que quienes tengan una condena confirmada en segunda instancia puedan presentarse como candidatos en una elección- avanzó cuando ya se sabía de la dificultad para reunir los 40 votos necesarios, ya que se trata de una ley que requiere la mayoría agravada, es decir, los dos tercios del pleno legislativo.
La iniciativa habia sido firmada por las diputadas Aldana Crucitta (UCR), Graciela Ocaña (Confianza Pública) y Hernán Reyes (Coalición Cívica), y había sido incluida por Pilar Ramírez (La libertad avanza).
“No es en contra de nadie sino a favor de la calidad institucional. No podemos permitir que los cargos electivos sigan siendo el aguantadero de quienes se refugian tras los fueros. Todos sabemos que cuando se quiere ingresar a trabajar a la administración pública se exigen antecedentes penales y creo que esto mismo se le debe requerir a la politica”, aseguró Ocaña.
Además, recordó que no se trata de un proyecto de un partido sino de “una iniciativa de la sociedad civil que reunió más de 450 mil firmas”.
Por otro lado, la Legislatura porteña aprobó una asistencia económica vitalicia a los afectados de la tragedia de Cromañón y reabrir el padrón hasta diciembre de 2024. Esto está enmarcado en la Ley N°4.786 de “Reparación Integral a las víctimas sobrevivientes y familiares de víctimas fatales de la Masacre de República de Cromañón”.
El proyecto tuvo 56 votos afirmativos y un único rechazo: el de Yamil Santoro, de Republicanos Unidos. Había sido abucheado por las familias y sobrevivientes presentes en el recinto minutos antes, durante su discurso.