El presidente Javier Milei volvió a poner sobre la mesa el debate sobre las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), luego del triunfo de Botafogo en la Copa Libertadores 2024. A través de su cuenta en la red social X, Milei cuestionó el modelo actual del fútbol argentino al escribir: “¿Y si debatimos las SAD?”, acompañado de una tabla con los últimos campeones de la competencia. En su mensaje, el mandatario destacó el predominio de clubes brasileños en la Libertadores, sugiriendo que este éxito podría estar relacionado con la privatización de los clubes. Sin embargo, la tabla que publicó contenía errores significativos, ya que solo tres de los últimos 20 campeones operan bajo el formato SAD, mientras que la mayoría mantiene la estructura tradicional de asociaciones civiles.
Este fin de semana, el secretario de Turismo y Deportes, Daniel Scioli, había compartido una storie de Nik, el dibujante plagiador, con su íconico personaje Gaturro pidiendo la privatización del futbol tras el triunfo del equipo carioca.
El debate sobre la implementación de las SAD no es nuevo en el gobierno de Milei, quien desde antes de asumir la presidencia había promovido este modelo como una forma de atraer inversiones extranjeras y modernizar la gestión de los clubes. En línea con esta propuesta, el Gobierno nacional emitió en junio un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que habilita la transformación de los clubes de fútbol argentinos en sociedades comerciales. Según estimaciones oficiales, esta medida podría generar entre 2.500 y 3.000 millones de dólares en inversiones extranjeras, con la entrada de grandes empresas interesadas en el mercado argentino.
A pesar de las promesas de inversión, la medida ha enfrentado fuerte resistencia, especialmente desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que, liderada por Claudio "Chiqui" Tapia, se opone firmemente al modelo de las SAD. Tapia defendióel formato tradicional de los clubes como asociaciones civiles sin fines de lucro, argumentando que este modelo garantiza el rol social de los clubes, no solo en la formación de jugadores, sino también en su contribución a la comunidad. La AFA cuenta además con el respaldo de una medida cautelar de la Cámara Federal de San Martín, que limita la implementación del DNU debido a preocupaciones sobre su impacto en la dinámica social de las instituciones deportivas.
Cabe enfatizar además los logrós que obtuvo la gestión actual de la AFA en materia deportiva como dos Copas Americas o la misma Copa del Mundo.
Cabe señalar que el caso de Botafogo, que opera como una SAD y acaba de consagrarse campeón de la Libertadores, se convirtió en un punto de referencia para Milei. Sin embargo, su ejemplo ha generado debate en Brasil, donde otros clubes exitosos, como Flamengo y Fluminense, siguen operando bajo modelos tradicionales. En Europa, también existen ejemplos de asociaciones civiles exitosas, como el Real Madrid, que ha ganado múltiples Champions League sin adoptar el modelo de sociedad anónima. Los críticos de las SAD advierten sobre los riesgos de este modelo, citando casos como el de Racing en Argentina y equipos europeos como el Burdeos, que han enfrentado graves problemas financieros y de gestión bajo este sistema.
A pesar de las críticas, Milei mantiene firme su postura y su Gobierno sigue promoviendo las SAD como una solución para revitalizar el fútbol argentino, reducir las deudas estructurales de los clubes y mejorar su competitividad. Sin embargo, la disputa con la AFA y la resistencia de los clubes tradicionales presentan obstáculos importantes. El futuro del fútbol argentino parece estar marcado por un debate cada vez más polarizado sobre el modelo de gestión más adecuado para el deporte más popular del país.