A tan solo unos meses de las elecciones legislativas de 2025, la Ciudad de Buenos Aires se despertó este viernes con una inesperada invasión de afiches que proponen una fórmula sorpresiva: Karina Milei, actual secretaria general de la Presidencia, junto a Manuel Adorni, vocero presidencial. Aunque aún falta tiempo para el cierre de listas y la formalización de candidaturas, los carteles, que aparecieron en diversos puntos estratégicos de la capital, parecen señalar un posible futuro electoral dentro del oficialismo libertario. "Hacer la Ciudad grande otra vez", rezan los afiches, con letras violetas sobre un fondo blanco, en lo que podría ser una respuesta al dominio que el PRO tiene en el distrito porteño.
Desde la Casa Rosada, sin embargo,
se apresuraron a desmentir cualquier vínculo con la pegatina que empapela algunas zonas de la ciudad. Fuentes cercanas al Gobierno insistieron en que aún no están definidos los candidatos para las legislativas del próximo año. Si bien el nombre de Karina Milei ha resonado como una posible candidata a la jefatura de gobierno porteña, no se trata de una estrategia oficializada, según aclaran desde el entorno presidencial.
Cabe aclarar que los mismos salieron a horas de la reunión que mantuvieron la secretaria General de Presidencia y el propio jefe de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.
En medio de las diferencias entre Nación y la Ciudad, alcalde porteño y la Karina Milei tuvieron un encuentro la Legislatura porteña. Uno de los mayores desacuerdos está en el aumento del ABL que busca Macri.
Volviendo a la Rosada. A pesar de estas desmentidas, los afiches sugieren que dentro del oficialismo hay un creciente interés por disputar el control de la Ciudad de Buenos Aires, un territorio históricamente dominado por el PRO. La fórmula Milei-Adorni, si bien no confirmada, genera inquietud en las filas de la oposición, donde ya se advierte una jugada estratégica para quebrar el dominio macrista en el distrito fundante del PRO. Desde el espacio amarillo, algunos dirigentes expresaron su preocupación por el intento del oficialismo libertario de irrumpir en una de las principales bastiones opositores.