Según informó DataClave, un grupo de jóvenes identificados con la vicepresidenta Victoria Villarruel, conocidos como los "Villarruelines", protagonizaron un insólito episodio en el que descolgaron varios carteles que habían aparecido en los alrededores del Congreso Nacional. Los afiches, que mostraban a la titular del Senado junto a imágenes de próceres nacionales y el líder de los carapintadas Mohamed Alí Seineldín, tenían el lema “Victoria conducción”. El hecho generó polémica, ya que los carteles no solo impulsaban una figura de liderazgo alternativo, sino que también apuntaban a una construcción de poder paralela dentro de la política argentina.
Los carteles, que fueron colocados estratégicamente en Avenida Rivadavia al 1900, presentaban a Villarruel con un mensaje claro:
“Dios, Patria, Justicia Social. La agenda de la Patria”. Además de la imagen de la vicepresidenta, el afiche incluía símbolos nacionales como la escarapela, la Virgen de Luján y las Islas Malvinas en los colores celeste y blanco. Sin embargo, el dato más curioso fue la inclusión de figuras históricas como Juan Domingo Perón, José de San Martín, Juan Manuel de Rosas, y el mencionado Mohamed Alí Seineldín, una figura controvertida por su participación en levantamientos militares durante los gobiernos de Raúl Alfonsín y Carlos Menem.
Frente a la aparición de estos afiches
, los "Villarruelines" actuaron rápidamente y procedieron a retirarlos, en un gesto que parece apuntar a una interna cada vez más profunda dentro del oficialismo. Fuentes cercanas a la vicepresidenta negaron cualquier vinculación con la colocación de los carteles, sugiriendo que la iniciativa provendría de sectores del peronismo más ligados al kirchnerismo, como el ala de Guillermo Moreno, quien ha sido un crítico de Cristina Fernández de Kirchner y un defensor de la figura de Villarruel como posible líder dentro del peronismo.
Cabe mencionar que Guillermo Moreno, exsecretario de Comercio, fue uno de los principales impulsores del acercamiento de Villarruel al peronismo. En varias ocasiones, Moreno destacó el perfil nacionalista de la vicepresidenta y, en un tono algo provocador, afirmó que "negarle la posibilidad de que Villarruel se vuelva peronista es un error de Cristina".