28.11.2024 / CABA

Con votos del PRO, UCR y LLA, la Legislatura aprobó la ley que no reconoce a los enfermeros como profesionales de la salud

La iniciativa crea el Régimen de Empleo y Desarrollo Profesional de la Enfermería del Sector Público en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El proyecto en cuestión es contrario a lo presentado por el peronismo, la izquierda y Confianza Pública en conjunto con las y los enfermeros.





Por apenas un voto de diferencia, la Legislatura porteña aprobó un proyecto de ley de Enfermería presentado por el bloque oficialista que propone incorporar a los licenciados a la carrera profesional mediante la creación de un régimen especial de empleo. El bloque que responde a Jorge Macri sumó los votos de La Libertad Avanza (LLA) y la Unión Cívica Radical (UCR) y logró crear el Régimen de Empleo y Desarrollo Profesional de la Enfermería del Sector Público en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Esta iniciativa es contraria a la presentada por el peronismo, la izquierda y Confianza Pública en conjunto con las y los enfermeros que planteaban la inclusión del sector en la ley 6.035 que agrupa a médicos y otras 23 profesiones del ámbito de la salud. Tras la votación, la Policía de la Ciudad reprimió a quienes protestaban en la puerta de la Legislatura contra el resultado desfavorable para el sector.

Ante la violencia policial, el legislador Juan Modarelli denunció: "Totalmente inaceptable la respuesta represiva de la Policía de Jorge Macri, que con más prefectos que manifestantes golpearon e hirieron a enfermeros y enfermeras que se manifestaban en la puerta de la Legislatura Porteña, también agrediendo a diputados y diputadas. Los derechos de los trabajadores no se negocian ni se reprimen".

Con esta aprobación, las y los enfermeros ingresarán a un nuevo régimen, quienes actualmente son considerados empleados administrativos. Además de los cambios en la jerarquía, el proyecto prevé elevar los ingresos de los trabajadores al 90% de los que perciben los médicos, pero en el plazo de tres años. La carga horaria continuará siendo de 35 horas semanales.

El autor del proyecto que fue aprobado fue el legislador de Vamos por Más, Juan Facundo del Gaiso, quien defendió el proyecto tras la votación: “No estamos siendo odiadores de la enfermería. Por eso damos las discusiones que damos”. Mientras que el legislador del PRO, Claudio Romero, afirmó que el proyecto del oficialismo plantea “mejoras” ya que “defiende la jerarquización de la enfermería en su conjunto” al plantear “un régimen propio como tienen los médicos profesionales y los policías”. 

“Creo que es un acto de justicia para quienes desempeñan este rol tan esencial en el sistema de salud”, dijo y afirmó que se estará cumpliendo con la “equidad” en la profesión porque hoy conviven en el mismo sistema, con distintos tipos de capacitación inicial, tres subgrupos: auxiliares, técnicos y licenciados. “Con un marco normativo único, entendemos que, con los mismos derechos, reglas y desarrollo, evitamos que ante una misma tarea haya regímenes disimiles y tratos distintos”, indicó.

Argumentos en contra

Dentro del recinto, se hicieron presentes las enfermeras y enfermeros que protestaron tanto dentro como fuera de la Legislatura. Mientras que Maia Daier, legisladora de Unión por la Patria (UxP), adelantó el voto negativo del bloque y defendió el dictamen de minoría firmado por el peronismo, la izquierda y Confianza Pública. Sobre el proyecto aseguró que es “insuficiente” porque al no incorporarlos a la ley 6035 “los aparta de la carrera profesional” y los separa “en equipo médico de primera y de segunda”. “No los podemos discriminar. Tiene que ser un solo sistema de salud, el equipo de salud es único”, advirtió.

“Es una pelea histórica de los enfermeros y enfermeras en la Ciudad que ha transitado por muchas instancias y que han sufrido en carne propia la represión en la puerta de la Legislatura. Desde el momento en que se formuló la 6035 tiene un elemento de injusticia muy grande que fue la no inclusión del grupo”, recordó Berenice Iañez de UxP.

Desde la Izquierda, Cele Fierro, del MST en el Frente de Izquierda de los Trabajadores-Unidad (FIT-Unidad), remarcó que “hace seis años que esta Legislatura votó en contra de la enfermería” y “hoy estamos acá porque ellos dieron esta lucha para que de una vez por todas sean reconocidos por lo que son: profesionales”. “Este proyecto mantiene la discriminación”, apuntó sobre el dictamen del oficialismo.

Antecedentes de la lucha de Enfermería

En 2018, Horacio Rodríguez Larreta sancionó la ley 6.035, que reformó el sistema de salud y quitó el reconocimiento profesional a las y los enfermeros y pasó a considerarlos como empleados administrativos.

Las consecuencias se vieron en el tanto en el cálculo salarial como en las horas de trabajo. Desde entonces, las gremiales iniciaron una pelea que ya lleva seis años para que perciban beneficios similares a los que recibe un médico y, por lo tanto, se los incluya en la carrera profesional. La Justicia respaldó en distintas instancias las presentaciones, pero el Gobierno de la Ciudad apeló en cada una de las instancias.

Dado el actual escenario en el que se encuentra el sector, se había creado el proyecto apoyado por el peronismo, el FIT y Confianza Pública tanto como por los enfermeros, dado que preveía subsanar un reclamo del sector mediante su incorporación a la ley 6.035. En sus fundamentos, señalaba: "La incorporación de la Licenciatura en Enfermería al régimen de la Ley 6.035 significará reconocer la jerarquía legal, laboral y salarial que corresponde a los profesionales de la enfermería en condiciones de igualdad con el resto de los profesionales del Sistema de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".

Su inclusión en el nuevo marco tenía por objetivo reducir la jornada laboral para evitar las cargas extenuantes y equipararlas con las de los profesionales de la salud, además de una mejora salarial y el acceso a capacitaciones que suponen seis horas semanales, algo que les permitiría mejorar el nivel profesional y, correlativamente, contribuiría al bienestar del personal. Desde las bancadas opositoras aseguran que la aprobación del proyecto puede derivar en una judicialización.