La ministra de Seguridad,
Patricia Bullrich, respaldó la decisión del presidente
Javier Milei de prohibir el traslado de presos que soliciten un cambio por “cuestiones de género” y remarcó que "el sistema está empezando a cambiar".
La nueva medida del Gobierno se tomó luego de que el líder de “Los Monos”, Guillermo Cantero -condenado a 113 años de prisión y que podría recibir otros 25 más- presentara diez hábeas corpus donde señaló que se autopercibía mujer para poder recibir visitas. “
Ellos estaban acostumbrados a que les dieran la razón con los hábeas corpus, primero diciendo que se autopercibía mujer, después pidiendo casarse con una mujer, después pidiendo casarse con un hombre.
Lo que intentaban era volver a ganar el poder que estaban perdiendo”, consideró la ministra.
Para Bullrich las operaciones previas a los pedidos empezaron cuando Cantero entró en el sistema de alto riesgo debido a su prontuario y
vio “que se le había acabado el sistema de privilegios, del uso de dinero, de la ropa más cara del mundo, del intento de comprar voluntades con otros presos”. La ministra señaló que esa falta de beneficios lo llevó utilizar “a su propia hija, de 16 años, a la que mandó a dar órdenes afuera del penal”.
A su vez, la titular de Seguridad destacó el trabajo de jueces y fiscales para rechazar las solicitudes. “Nosotros apelamos los diez hábeas corpus desde el mismo Servicio Penitenciario. Les dimos la instrucción y los diez fueron rechazados.
Hay que reconocer que hay un sistema que está empezando a cambiar. Este ‘garantismo zafaronista’ que le hubiera dado, automáticamente, esa capacidad de cambio de sexo, sin evaluar la política criminal que esta persona está queriendo plantear”, lanzó.
La funcionaria recordó un antecedente ocurrido en un penal de Córdoba donde un hombre acusado de violencia de género realizó el cambio de género porque se autopercibía mujer y, luego, volvió a la cárcel y alojada en un pabellón de mujeres, violó a una interna que quedó embarazada. “Se le dio ese cambio de sexo a una persona que había generado un abuso sexual afuera de la cárcel, es decir, comete el delito del abuso, se le acepta el cambio de sexo para ir a una cárcel de mujeres y vuelve a cometer adentro de la cárcel, el mismo delito”, ejemplificó.
Sobre la nueva medida que el Gobierno le pidió a las provincias que se replique en sus Sistemas Penitenciarios,
la ministra advirtió que “quienes no adhieran lo único que estarán haciendo es premiar la creatividad de los criminales y faltarle el respeto a las víctimas del delito”.
Al respecto, Bullrich, quien también estuvo presente en el evento, se mostró optimista sobre las decisiones que tomen las jurisdicciones al indicar que “hay una tendencia a realmente un cambio”. “
Nosotros estamos haciendo que el Sistema Penitenciario Federal sea un sistema de presos de alto riesgo. Estamos ordenando hacia un sistema especializado donde todos los presos que, de alguna manera manejan cárceles o intentan manejar cárceles, vayan a sistemas mucho más estrictos, y que eso permita también a los presos con condenas mucho más cortas, poder tener un verdadero sistema de reinserción”, aseguró.
Por último, Bullrich detalló que el anuncio quedará plasmado a través de una resolución del mismo Servicio Penitenciario y que luego será informado en el encuentro del Consejo Penitenciario que se realiza cada tres meses, donde todos los miembros de las Penitenciarías y los representantes provinciales de Seguridad, “firmamos
convenios de adhesión a las resoluciones que hace el Ministerio de Seguridad de la Nación”. “
Veremos cuántas provincias lo hacen. Esperemos que todas”, concluyó.