El papa Francisco encabezó este lunes el acto por el 40° aniversario del Tratado de Paz entre la Argentina y Chile que se firmó en 1984 gracias a la intervención de Juan Pablo II, que evitó un enfrentamiento armado por la disputa del Canal de Beagle. Por el malestar del presidente Javier Milei con su par trasandino Gabriel Boric, el canciller argentino, Gerardo Werthein, estuvo ausente.
El sumo pontífice hizo hincapié en que ese convenio "es un modelo a imitar que amerita ser propuesto en la situación actual del mundo, en el que tantos conflictos perduran y se agravan".
En esa línea, instó a la comunidad internacional a ir por el camino del debate y la comunicación y se centró en los conflictos bélicos en Ucrania y Palestina, donde "la prepotencia del invasor prima sobre el diálogo". Además, cuestionó la hipocresía de los países que hablan de paz pero priorizan la industria armamentística.
