En la previa a que se conozca la confirmación de la condena a la ex presidenta, diferentes referentes del peronismo realizaron una clase pública frente a Comodoro Py en defensa de Cristina Kirchner. El dirigente
Juan Grabois remarcó ante la prensa que "
no hay una sola prueba de que haya habido corrupción".
Este miércoles sobre el acceso principal en la avenida Comodoro Py se instalaron hileras de sillas blancas para realizar una
clase abierta denominada "CFK, el poder real y la mafia judicial: un caso de estudio de lawfare", en la que además de Grabois, participó el ministro de Justicia bonaerense,
Juan Martín Mena. El Gobierno decidió militarizar la zona.
En ese marco, el dirigente social remarcó que en la Causa Vialidad "no tiene nada que ver la corrupción, no les importa la corrupción, si hubo o no la hubo", previamente ante la prensa había remarcado que "
no hay una sola prueba de que haya habido corrupción".
Durante la clase, Grabois agitó el peluche de un cerdo y explicó: “Es el cerdito Comodoro. Comodoro Pig”. “Este chanchito va a ser rifado en algún momento.
Lo lógico sería hacer una subasta porque Comodoro Pig está para el que paga más”, disparó el dirigente, que dio un fuerte discurso donde denunció la “degradación” del sistema judicial, propuso la “demolición” de Comodoro Py y la “destrucción” del Consejo de la Magistratura, un instrumento “inentendible” para el ciudadano de a pie. “Y a ustedes, ¿Quién los votó, muchachos?”, les cuestionó.
“
A Cristina la atacan por arriba para saquear y destruir por abajo. Y a los de abajo lo destruyen con el narcoestado. Los mismos jueces que persiguen a Cristina, permitiendo el avance de la narcoestructura”, remarcó el dirigente social.
Durante su discurso, Grabois también apuntó contra el expresidente Alberto Fernández, quien no logró hacer la “necesaria” reforma del sistema judicial. “
Muy valiente con las mujeres y muy cobarde con el poder”, lamentó Grabois.
Entre los dirigentes presentes también estuvieron
Itai Hagman, Victoria Freire y Felipe Solá. La clase pública se realizó sobre casi la mitad de la avenida Comodoro Py y el Gobierno decidó acordonarla con alrededor de 30 efectivos de prefectura y cerca de 20 uniformados de la policía federal. Del otro lado de la calle, había otra hilera mixta de uniformados.
