11.11.2024 / Santa Fe

El Gobierno santafesino se despegó del asesinato de "Pillín" Bracamonte: "Las postas policiales funcionaron como debían funcionar"

El secretario general de la Gobernación de Santa Fe, Juan Cruz Cándido, descartó que la zona en la que fue asesinado el barrabrava de Rosario Central y su mano derecha haya estado liberada. "Es una situación compleja", apuntó.





El asesinato de Andrés "Pillín" Bracamonte, jefe de la barrabrava de Rosario Central, y de su mano derecha, Daniel "Rana" Attardo, tras el partido contra San Lorenzo disputado el pasado sábado, conmociona a Santa Fe ante la posible escalada de violencia y desde el Gobierno provincial salieron a remarcar queno había zona liberada y destacaron que "las postas policiales funcionaron como debían funcionar". 

Fue el secretario general de la Gobernación de Santa Fe, Juan Cruz Cándido, quien negó este lunes en diálogo con El Destape Radio que la zona haya estado liberada y aseguró que hubo "cámaras que produjeron imágenes que está investigando la Fiscalía y había postas policiales funcionando como debían funcionar".

Consultado sobre la falta de luz en la zona, el funcionario sostuvo que "no ocurrió así" y "no hubo ninguna manipulación del sistema de iluminación". "Suele ocurrir en esa zona cuando hay eventos masivos y mucha gran cantidad de carritos, se enganchan de la red de energía y, muchas veces, terminan tumbando", justificó sobre las fallas del sistema. 

Para Cándido no hay que descartar "ninguna hipótesis" porque, según consideró, "una situación mucho más compleja que algo que se pueda explicar por una sola razón". 
El sábado “Pillín” se encontraba arriba de una camioneta blanca junto a su compañero cuando recibió los disparos en Avellaneda al 700 bis, cerca de la salida de los hinchas "canallas" que abandonaban el estadio. El fiscal de Homicidios, Alejandro Ferlazzo, brindó detalles del hecho que genera conmoción en Rosario, aclaró que hasta el momento no hay detenidos y que las víctimas fueron interceptados por al menos tres personas que efectuaron varios disparos con un arma 9 mm. “Fueron al menos 11 tiros. Tenían cinco impactos cada uno de los cuerpos”, relató en conferencia de prensa este lunes. 

Bracamonte, quien estuvo más de 20 años al frente de la barra del "Canalla", ya había sufrido 29 intentos de asesinatos y estaba involucrado en causas por asociación ilícita, lavado de dinero y la más reciente, por violencia de género. Antes de morir incluso había declarado en diálogo con La Nación: "Si me matan la ciudad se incendia". Por lo que sigue la investigación y las especulaciones en torno a su muerte.