Los sindicatos aeronáuticos comenzaron a negociar salarios esta tarde con Aerolíneas Argentinas. En el primer encuentro, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) no llegó a un acuerdo, pero aceptó pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes para seguir las tratativas. En tanto, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la serie de encuentros será cerrada por la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), en pleno conflicto por Intercargo.
En las reuniones, las autoridades de la empresa habrían mostrado “predisposición” a avanzar en las negociaciones -según afirmaron fuentes sindicales a
Infobae- y anticiparon que se abrirá una tregua temporaria sin nuevas medidas de fuerza a la espera de ver cómo evolucionan las conversaciones para intentar un aumento salarial.
El secretario Gremial de APLA, Mateo Ferrería, que estuvo en lugar de Pablo Biró, declaró que fue “una reunión positiva” y admitió que “mientras dure este proceso de negociación hemos levantado todas las medidas de fuerza”.
El dirigente precisó que la charla se desarrolló “en buenos términos, quizás con conceptos duros” y que el sindicato de pilotos había llevado “una propuesta integral como pidió el Gobierno para ciertas mejoras que creen que tienen que empezar a ocurrir, y las recibieron de buena manera”.
El contexto de las tratativas que reanudaron esta tarde las autoridades de Aerolíneas y dirigentes de APLA, AAA y APA está marcado por el agravamiento del conflicto en Intercargo, donde el despido de un empleado provocó el miércoles y el jueves protestas y asambleas del sindicato de Llano. En respuesta, el Gobierno despidió a 15 empleados de Intercargo y anunció la desregulación del servicio de rampa en todos los aeropuertos, permitiendo la entrada de empresas privadas.
Los líderes sindicales, Brey, Biró y Llano, se reunieron anoche para discutir su estrategia ante la situación. Brey dijo a
Infobae que esperaba que la empresa presentara una propuesta concreta en la mesa de negociación. Aunque están dispuestos a discutir cambios en los convenios, Brey enfatizó la necesidad de una recomposición salarial y habló de un desfasaje del 90% desde noviembre.
También mencionó que el conflicto podría resolverse con un aumento salarial del 35%, lo que permitiría continuar el diálogo. Sin embargo, expresó su pesimismo respecto a la actitud del Gobierno, sugiriendo que buscan mantener el conflicto para obtener beneficios políticos ante sus votantes.