El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, firma la promulgación de la ley "En Memoria del Atentado a la Fábrica Militar de Río Tercero", una normativa que busca recordar y honrar a las víctimas de las explosiones ocurridas en noviembre de 1995 en la ciudad de Río Tercero. A partir de ahora, cada 3 de noviembre será el "Día de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Atentado a la Fábrica Militar de Río Tercero", en el que se realizarán actividades recordatorias y de reflexión en toda la provincia.
El homenaje principal tendrá lugar este domingo, en una serie de actos coordinados entre el gobierno de Córdoba y la Municipalidad de Río Tercero. La jornada comenzará a las 8:30 de la mañana con un acto protocolar en el Paseo del Milagro, presidido por el intendente Marcos Ferrer, que incluirá una misa conmemorativa. Por la tarde, a las 18 horas, se realizará un tributo al Grupo 7 Estrellas en la Plazoleta de la Evocación, en memoria de quienes fallecieron y de las secuelas que el atentado dejó en la comunidad.
A las 13 horas, el Centro Cívico de Córdoba también rendirá homenaje con una ceremonia en la que se izará la bandera argentina y la de Córdoba a media asta, guardando un minuto de silencio en honor a las víctimas. Estas actividades no solo buscan recordar el dolor causado, sino también abrir un espacio de reflexión sobre las causas y consecuencias del atentado, que dejó una profunda marca en la historia de la ciudad y de la provincia.
La promulgación de la ley 11.003 establece, además, que cada aniversario se realizarán actividades educativas en los establecimientos de Córdoba, promoviendo la reflexión entre estudiantes sobre los hechos ocurridos y su impacto en la comunidad. Según la normativa, la ley tiene como objetivo no solo conmemorar el suceso, sino también fomentar un proceso de reparación histórica para las víctimas y sus familias, reconociendo el rol de los damnificados y la reconstrucción de la ciudad.
LA EXPLOSIÓN
El 3 de noviembre de 1995, la explosión en la Fábrica Militar de Río Tercero sacudió la vida de miles de personas, afectando a los barrios cercanos a la planta. Alrededor de las 8:55 de la mañana, la detonación liberó una oleada de 20.000 proyectiles que dejaron siete muertos, más de 300 heridos y obligaron a evacuar a cientos de familias. La devastación alcanzó viviendas y vehículos, y esparció esquirlas por toda la zona urbana, generando uno de los desastres más impactantes de la historia reciente de Córdoba.