El aumento de las tarifas de servicios públicos lidera el aumento de los precios y supera a la inflación generalizada que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En este sentido, la clase media es la más afectada y junto a los sectores de ingresos más bajos perciben los porcentajes más altos de subas en las boletas.
De acuerdo a un informe del
Foro Multisectorial contra los Tarifazos, la tarifa de luz que más subió en el AMBA es la que alcanza a la clase media, con un incremento del 758%, frente a salarios medios que subieron menos del 154% (entre noviembre de 2023 y octubre de 2024). Los precios de la electricidad, el gas y otros combustibles acumularon un alza de 357,9%, mientras que la inflación general aumentó 146,9% en el mismo período (entre noviembre de 2023 y agosto de 2024).
En el caso de la tarifa del gas, la clase media del AMBA sufrió un incremento de 198,8%, mientras que aumentó un 225,9% para el sector con menos ingresos y un 113% para el grupo de mayor poder adquisitivo.
Entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, el IPC del INDEC acumuló una suba de 152%, mientras que los precios regulados (es decir, los que dependen de una decisión oficial, como las tarifas) aumentaron el 235% en el mismo período.
Los costos de los servicios públicos de agua, luz, gas y transporte, y de otros precios regulados como las prepagas, son los que más empujan la inflación durante 2024 y superan ampliamente al aumento general de precios.
Por ejemplo, la electricidad, el gas y otros combustibles acumularon un alza de 357,9% entre noviembre de 2023 y agosto de 2024, mientras que el IPC aumentó 146,9% en el mismo período. Esto impactó en la caída del consumo de luz, agua y gas (con una baja de la demanda de -9,6% en promedio), y de otros productos en general.
El impacto de la luz y el gas
Entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, las tarifas eléctricas subieron, en promedio, un 433,6%, y de manera poco equitativa: el aumento fue menor para los sectores de altos ingresos y mayor para los sectores de ingresos bajos y medios, que a su vez tuvieron que afrontar esos ajustes con ingresos que crecen mucho más lento que las tarifas.
Entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, la tarifa de luz que más subió en el AMBA es la que alcanza al segmento de la clase media (N3), con un incremento del 758%, frente a salarios medios que subieron menos del 154%.
En el segmento (N2), la suba promedio en las boletas fue de 555%. Este es el sector que más impacto registró en cuanto a pérdida de poder adquisitivo, dado que la suba de la luz fue 6 veces más que el aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que en ese plazo creció un 86%.
Algo similar sucedió en el AMBA con el servicio de gas natural: entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, las tarifas subieron en promedio un 164%, pero los mayores porcentajes de suba recayeron sobre los sectores de ingresos bajos y medios, mientras que el impacto fue menor para los de ingresos altos.
En este caso, los consumidores del segmento de ingresos bajos (N2) debieron afrontar un aumento promedio de 225,9%, mientras que en los de ingresos altos (N1), la suba fue de la mitad (113%). Los de ingresos medios (N3) tuvieron un incremento de 198,8%.