El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, confirmó el acuerdo con el Gobierno nacional, tras la reunión con el Presidente, Javier Milei, para el traspaso de responsabilidades en las 31 líneas de colectivos que transitan exclusivamente por la Ciudad de Buenos Aires.
El conflicto inició cuando la gestión libertaria anunció la quita del subsidio para las líneas mencionadas, lo que avanzó en el traspaso de mando, una de los históricos reclamos de la administración porteña.
Luego del encuentro de esta mañana en Casa Rosada, el titular del ejecutivo de la CABA afirmó que era "una asignatura pendiente" , en tanto confirmó que se "avanzó en un sistema de transferencias de responsabilidades". En paralelo, recordó que la Ciudad "tiene una autonomía imperfecta" por lo que celebró la medida y el diálogo con el mandatario nacional.
Desde la Secretaría de Transporte de la Nación destacaron el "esfuerzo extraordinario" que hará la Ciudad para sostener los subsidios y agregó: "Asume la totalidad de los subsidios desde el primero de septiembre, haciéndose cargo de la gestión de las líneas, lo que permitirá que las tarifas de colectivo se mantengan por el momento en los actuales niveles de precios".
Así, desde el primero de septiembre, CABA asume la responsabilidad total sobre los subsidios que actualmente son compartidos con el Gobierno Nacional y, también, la gestión de estas líneas, sus recorridos, frecuencias y tarifas, pasarán completamente a manos de la administración porteña. Esta transición, que se extenderá por un período de seis meses, se realizará de manera ordenada para evitar cualquier interrupción en el servicio.
La gestión de Macri, entonces,
se hace cargo del 100% del subsidio, el importe total asciende a $8.500 millones, dinero que el gobierno porteño afrontará reorganizando presupuestos e inversiones de otras áreas. Además de asumir los subsidios,
CABA se encargará de administrar el programa Red SUBE en las 31 líneas transferidas, lo que hará que se mantengan los descuentos del 50% y 75% en combinaciones de viaje dentro de las dos horas de iniciado el primer trayecto.
Según cálculos oficiales, el costo “real” del boleto en las 31 líneas transferidas es de $863, de los cuales $371 son abonados por el usuario, mientras que el resto es cubierto mediante subsidios. Con el nuevo esquema, CABA tendrá que cubrir los $221 que antes aportaba junto con los $271 que hasta ahora eran financiados por el Gobierno Nacional. Por lo que las tarifas, si no se encuentra un mecanismo sostenible para financiar el subsidio, podrían tener un aumento en un futuro.