El presidente Javier Milei y el titular del partido amarillo Mauricio Macri volvieron a reunirse el martes en la Quinta de Olivos, en lo que marcó su tercer encuentro en tres semanas. Este nuevo encuentro, que se desarrolló con un menú diferente —entraña en lugar de las milanesas de reuniones anteriores—, tuvo lugar en medio de tensiones crecientes. La cena, que se extendió por una hora y media, sirvió para intentar limar asperezas tras una semana marcada por la oposición del PRO a las políticas del gobierno de Milei en el Congreso.
De acuerdo a LPO, el contexto de la reunión no era el más favorable para el oficialismo. La reciente derrota legislativa, en la cual Cambiemos jugó un papel crucial al votar en contra de los intereses del gobierno, ha dejado a la Casa Rosada reflexionando sobre sus estrategias. Las fuentes oficiales indicaron a ese medio que la falta de experiencia y la debilidad en los cuadros técnicos fueron factores determinantes en la reciente debacle. Durante la cena,
Milei y Macri discutieron sobre la necesidad de mejorar la coordinación para enfrentar estos desafíos y evitar futuros contratiempos.
La relación entre Milei y Macri parece ser tensa a pesar de los intentos de reconciliación. El vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que la relación está "inmejorable", pero el entorno de Macri reveló que el exmandatario expresó su descontento con el trabajo del asesor presidencial Santiago Caputo. A su vez, Milei solicitó a Macri que alineara a sus legisladores para evitar más derrotas legislativas.
Además de la cena con Macri, Milei se reunió también con el jefe del bloque de senadores de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, para discutir la situación de Francisco Paoltroni, quien ha adoptado una postura crítica hacia el gobierno. En un esfuerzo por estabilizar su administración, Milei organizó una reunión con miembros clave de su gabinete, incluyendo al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la secretaria de Presidencia, Karina Caputo.
