El testimonio de Daniel Rodríguez, ex jefe de la Residencia Presidencial durante el mandato de Alberto Fernández, se ha convertido en un punto crucial en la investigación por violencia de género que enfrenta el ex presidente. Rodríguez, quien fue convocado a declarar bajo juramento frente al fiscal federal Ramiro González, negó haber presenciado hechos de violencia física, pero admitió haber oído gritos entre Fernández y la ex primera dama, Fabiola Yañez.
En su declaración en Comodoro Py, Rodríguez desestimó las acusaciones de violencia física que Fabiola Yañez había presentado contra su expareja, señalando que, aunque no vio agresiones, sí escuchó discusiones acaloradas entre la pareja. Esta revelación refuerza el contexto de las acusaciones, ya que Rodríguez, siendo una figura de máxima confianza del entonces mandatario, tenía una visión privilegiada de los eventos que ocurrieron en la Residencia Presidencial.
El fiscal González formuló cargos graves contra Fernández, incluyendo lesiones graves, doblemente agravadas, y amenazas coactivas. Estas acusaciones se basan en los relatos de Yañez sobre una serie de episodios violentos que se habrían producido desde 2016 en su residencia de Puerto Madero y continuado en la Quinta de Olivos. Rodríguez también habría intervenido en al menos una de las disputas entre Fernández y Yañez, según informan medios.
Cabe señalar que además de la declaración de Rodríguez, la semana pasada testificaron la periodista Alicia Barrios y María Cantero, ex secretaria de Fernández, quien confirmó los intercambios de mensajes con Fabiola Yañez en los que se describen golpes y maltratos. La investigación continuará con el testimonio del ex médico de la unidad presidencial, Federico Saavedra, previsto para el 5 de septiembre, quien podría proporcionar información adicional relevante para el caso.
