La Ciudad de Buenos Aires enfrentará una considerable pérdida de ingresos fiscales debido a la reciente decisión del Banco Central de traspasar su deuda al Tesoro Nacional. Esta medida impactará directamente en los ingresos por Ingresos Brutos que la Ciudad percibe de las operaciones financieras, especialmente de los pases realizados por el Banco Central.
Hasta ahora, la Ciudad aplicaba una alícuota del 8% sobre las operaciones de intermediación financiera, lo cual representaba aproximadamente el 20% de los ingresos totales por el gravamen de Ingresos Brutos. Esta medida fue implementada para compensar la pérdida de la Coparticipación Federal que había sufrido la Ciudad durante el gobierno de Alberto Fernández, quien redujo dicho porcentaje por decreto para transferir fondos a la provincia de Buenos Aires.
En 2023, la Ciudad logró recaudar cerca de $800.000 millones gracias a este impuesto sobre los pases del Banco Central. Sin embargo, con el traspaso de la deuda del Banco Central al Tesoro Nacional, las nuevas Letras de Regulación Monetaria emitidas ya no podrán ser gravadas con Ingresos Brutos, lo que significará una significativa reducción en los ingresos fiscales de la Ciudad.
Este cambio ha generado preocupación en el gobierno de la Ciudad, liderado por Jorge Macri, quien ha reiterado su reclamo para que el Tesoro Nacional cumpla con el fallo de la Corte Suprema que ordena la devolución de la Coparticipación Federal recortada por el gobierno anterior.
