27.12.2023 / Congreso

Boleta Única, PASO y circunscripciones uninominales: los ejes de la reforma electoral que figuran en la Ley Ómnibus

El presidente Javier Milei incorporó no sólo la eliminación de las PASO y la implementación de la Boleta Única sino que también incluyó el cambio del sistema de votación de lista completa para reemplazarlo por un modelo de circunscripciones uninominales.





En el extenso apartado político del proyecto de la Ley Ómnibus, el presidente Javier Milei incluyó una profunda modificación en el  sistema electoral, que incorpora no sólo la eliminación de las PASO y la implementación de la Boleta Única sino que también incluye el cambio del sistema de votación de lista completa para reemplazarlo por un modelo de circunscripciones uninominales.

Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) obligan a los partidos a elegir a sus candidatos a través de internas desde 2009, cuando se promulgó a instancias de Cristina Kirchner la ley de Democratización Política, Transparencia y Equidad Electoral”. Si el proyecto de LLA prospera serán derogadas por completo.

Milei las considera contraproducente desde el punto de vista económico como político. Según el mandatario, las primarias implican costosos gastos de campaña, impresión de boletas, movilización del personal abocado a la elección, fiscales, y agentes de seguridad. Pero además -dice- porque pueden complicar la economía en las instancias electivas presidenciales porque provocan tambaleos económicos cuando los oficialismos pierden legitimidad varios meses antes del cambio de mando. 

Boleta Única
Francos anunció hace dos semanas que buscaría implementar la boleta única de papel. Poco después de instalarse en su despacho en la planta baja de la Casa de Gobierno, había advertido sobre la decisión en la Cámara Nacional Electoral junto a sus autoridades y referentes políticos de todos los partidos, excepto el kirchnerismo y la izquierda.

La boleta única es un instrumento de votación que muestra toda la oferta electoral de un distrito en un solo papel. El voto se hace marcando los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales para cada categoría (por ejemplo, diputados y senadores de la Nación, y/o gobernador, legisladores, intendente, concejales, en el caso de elecciones provinciales).

El votante recibe en mano la boleta única de parte de las autoridades de mesa, en el cuarto oscuro -box de votación o biombo- marca sus opciones con un lápiz o una lapicera e introduce esa boleta en la urna.

Circunscripción uninominal
El sistema de representación por circunscripción uninominal implicaría reemplazar el sistema de representación proporcional. La iniciativa requeriría aplicar una compleja ingeniería institucional: obligaría subdividir cada distrito en circunscripciones tantas como cargos electivos le correspondan (por ejemplo, la provincia de Buenos Aires se fraccionaría en 35) y cada partido político podría presentar un candidato en cada una. Al final de la elección, se impondría sólo un candidato por circunscripción. Según se informó, se aplicaría sólo en el caso de la Cámara de Diputados, donde los votos se distribuyen a través del método D’Hondt (en el Senado, donde se usa el sistema de lista incompleta).

La circunscripción uninominal probablemente reabra un debate histórico en el país, donde se aplicó dos veces: en 1902, con Julio A. Roca, y en 1951, con Juan D. Perón.