Asociaciones de inquilinos expusieron este jueves ante un plenario de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda del Senado, en el marco de la discusión por la reforma a la ley de alquileres. Ayer, lo hicieron inmobiliarios.
El primero en exponer fue Juan Arriszabalaga, de "Inquilinos Tandil", quien consideró que los 10 millones de inquilinos del país "están en una situación crítica ante un nuevo ataque del lobby inmobiliario que permea a una parte de la clase política argentina" y afirmó que la reforma aprobada por Diputados "es pro mercado y pro rentistas".
Arriszabalaga apuntó directamente contra las inmobiliarias: "En la provincia, a 4 millones de inquilinos las inmobiliarias nos cobran una comisión ilegal porque no hace cumplir la ley. Pagás 150 mil pesos de alquiler y le ponés 200 lucas más a la inmobiliaria indebidamente... Miren si quieren discutir leyes, podríamos empezar por aplicarlas. Cuando te cambiás el alquiler, te fundís, te endeudás y hay una connivencia: para la inmobiliaria es mejor que el alquiler esté mas caro, porque cobra más comisión".
En el cierre, dijo: "No crean que les dieron un cheque en blanco para avanzar sobre los intereses más sensibles del pueblo argentino. Tenemos que dejar bien clara la posición: no es momento de compromisos de ningún tipo, legisladores y legisladoras del peronismo, sino de pararse donde hay que pararse. Es momento de defender a los que hay que defender".
"En la Cámara de Diputados estuvimos tres semanas discutiendo y esas propuestas y planteos no fueron tomados en el proyecto que trae media sanción. Ni siquiera la prohibición de que se publiquen alquileres en dólares. El fundamento de esta media sanción es porque, supuestamente, están preocupados por los inquilinos. Y la verdad, yo no encuentro beneficios para nosotros", manifestó Maximiliano Vittar del "Movimiento Inquilinos Córdoba".
En esa línea, Vittar plantea que el desarrollo inmobiliario -desde el 2001 a esta parte- no ha sido menor y se construyeron más de 4 millones de viviendas, pero los alquileres no han disminuido su valor.
"La discusión de fondo que venimos a plantear es el rol del Estado. La primera victoria del mercado inmobiliario es que nosotros, ante esta crisis habitacional, estamos discutiendo la ley de alquileres y no una discusión integral de cómo se puede acompañar esta circunstancia. Y la segunda es que estamos discutiendo el acceso a la vivienda en Argentina con una lógica de mercado, cuando tiene que ser un derecho constitucional que debe garantizarse desde el Estado", enfatizó.
Por su parte, Diego Fernández, presidente de Asociación Platense de Inquilinos e Inquilinas, manifestó: "Le queremos echar la culpa a una ley que su espíritu en sí ni siquiera se cumplió. Lo que más escuché fue 'mercado' y 'precio', es triste conformar una sociedad de esas características... Quieren vivir del esfuerzo y trabajo de los y las argentinas, de quienes queremos construir una sociedad más justa e igualitaria, más justa".
El proyecto de reforma perteneciente a la oposición, aprobado el miércoles 23 de agosto en la Cámara de Diputados, reduce de tres a dos años los plazos de los contratos, con una actualización de los alquileres cada cuatro meses contra el esquema anual que rige en la actualidad y el empleo de parámetros o índices fijados entre las partes. Fue aprobado por 125 votos a favor, 112 en contra y 3 abstenciones.
Por su parte, el proyecto del oficialismo -que cosechó 109 a favor y 131 en contra- proponía sostener los pilares centrales de la actual ley con los tres años de duración de los contratos y la actualización anual de los precios en base a indicadores fijos como el IPC y el RIPTE. La única novedad es que incorporaba una serie de incentivos fiscales para los propietarios, de modo tal de estimular la oferta de inmuebles en alquiler y paliar el fenómeno que se viene dando aceleradamente de retiro de viviendas del mercado.