Todos los gendarmes que eran investigados en la causa en la que se investiga la desaparición y muerte de Santiago Maldonado fueron sobreseídos este viernes por el juez federal de Rawson, Gustavo Lleral, quien tiene en su mochila serios cuestionamientos, no sólo por haber sido nombrado en un proceso llamativamente veloz por Mauricio Macri sino también por las notas en que el secretario del ex presidente, Darío Nieto, tenía en su celular y revelaban polémicos contactos con la mesa judicial macrista.
"Puedo afirmar con absoluta certeza que ninguno de los sucesos y ninguna de las acciones humanas analizados son susceptibles de ser considerados delitos, de los tipificados por nuestra ley penal", argumentó el magistrado en la resolución de 361 páginas en la que decretó los sobreseimientos, según informó Télam.
La desaparición y muerte de Santiago Maldonado ocurrió en agosto de 2017 en Chubut en el marco de un operativo de desalojo de un corte de la ruta 40, que al momento del operativo ya no estaba interrumpida, que realizaba la comunidad mapuche de Cushamen, informaron fuentes judiciales.
La decisión de Lleral benefició al gendarme
Emmanuel Echazú, quien adquirió mayor reconocimiento público porque estaba acusado por la presunta desaparición forzada de Maldonado, pero también a los agentes
Juan Pablo Escola, Víctor Vaquila Ocampo y Marcelo Ferreyra, quienes eran señalados por haber cometido los delitos de daño, abuso de autoridad y omisión de los deberes de funcionario público.
El juez fue sorpresivamente taxativo en afirmar que a los gendarmes investigados y todos sus compañeros que participaron del operativo de desalojo
"ni siquiera se les puede dirigir el reproche de un hipotético abandono de persona en perjuicio de Santiago Andrés Maldonado, pues, tal como se dijo, no existe elemento de prueba alguno que permita sostener ese juicio de tipicidad y esa atribución penal".
En concreto, Lleral concluyó que no existen elementos que califiquen las acciones de los integrantes de la Gendarmería como delitos tipificados por la ley penal del país, y, por el contrario y como argumenta, por ejemplo,
Patricia Bullrich, todo lo que hicieron aquel día fue ajustado a la ley y por órdenes de la justicia, específicamente por el juez federal de Esquel,
Guido Otranto, quien tuvo a su cargo el expediente y, en un movimiento llamativo, fue corrido de la causa para que le quede a quien ahora soobreseyó a todos.
En la misma resolución con la que dispuso los sobreseimientos, el juez de Rawson decidió "dejar sin efecto la reconstrucción virtual y la pericia tecnológica oportunamente dispuestas a través del decreto de fecha 28 de octubre de 2022". O sea, anuló probatoria.
LLERAL: "NUESTRO" SEGÚN EL MACRISMO Y "CONTACTADO" POR LA MESA JUDICIAL
El gobierno de
Mauricio Macri se entrometió, sin lugar a dudas, en la investigación judicial por la desaparición y posterior muerte de Maldonado, misma causa en la que ahora el juez sobresee a todos los gendarmes imputados.
El entrometimiento no sólo está probado sino que
surge del celular del secretario de Macri. Es que Dario Nieto tenía escrito en su famoso teléfono peritado que un integrante de la “mesa judicial” se entrevistó con Lleral el mismo día en que el magistrado quedó a cargo de la investigación, quien luego archivó la causa como “ahogamiento” accidental.
Los datos surgen del aparato celular secuestrado a Nieto, mano derecha de Macri y legislador de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires.
Allí, el 22 de setiembre de 2017 cuando Santiago aún estaba desaparecido y la causa pasó de manos del juez Guido Otranto a la de Lleral,
Nieto escribió en el bloc de notas de su teléfono: “Gustavo Llerald (sic). Lo nombramos nosotros. Está bien. Serio. Ya tuvimos contactos. Mahiques va a verlo el lunes”.
Todo cierto: Lleral quedó ternado en el Concurso 303, como recordó Néstor Espósito en Tiempo Argentino, como juez federal de Rawson. Días después Macri pidió el acuerdo al Senado para su designación el 10 de febrero de 2016, sólo dos meses después asumir como presidente. El 16 de junio de ese año promulgó el decreto con su nombramiento. Lo que se dice express.
El anotado como visitador de Lleral,
“Mahiques”, es Juan Ignacio Mahiques, exrepresentante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura y actual jefe de los fiscales de la ciudad de Buenos Aires. Un hombre que integró la “mesa judicial” del macrismo, que trabajó para Germán Garavano y que también viajó a Lago Escondido en el reciente episodio con otros magistrados, empresarios de Clarín y ex espías.
El 29 de noviembre de 2018, poco más de un año después de llegar a la causa, Lleral consideró que Santiago Maldonado murió ahogado en el río Chubut por su propia impericia.
La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia revocó el archivo y reabrió la causa. Después el expediente tuvo poca movilidad, quedó casi abandonado. Hasta hoy, 48 horas antes de las PASO. Lleral hizo lo mismo en 2017.
Otro elemento llamativo del teléfono de Nieto, además del affair Llegar, es que
mientras Santiago Maldonado desapareció el 1º de agosto de 2017 el secretario de Macri registró el teléfono de la madre del militante fallecido, Stella Peloso, el 29 de mayo de 2016. ¿Un erro de calendario? Raro, porque el resto de las anotaciones no tienen situaciones similares.
Peloso aparece registrada como “Madre Sgo Maldonado”, no es una homónima, un error u otra persona. Es la mamá del joven militante fallecido.
LAS CONCLUSIONES DE LLERAL
"La verdad se mostró sencilla, sin fascinaciones. Santiago estaba en el lugar donde lo vieron por última vez. Allí, él, sólo, sin que nadie lo notara, se hundió, en ese pozo en el que minutos antes Lucas Ariel Naiman Pilquiman había evitado caer cuando se propuso cruzar el río luego de animar a Santiago a realizarlo", escribió.
Agregó que Maldonado "murió ahogado, sin que nadie pudiera advertirlo, sin que nadie pudiera socorrerlo" y que "ni los gendarmes que los perseguían en medio del operativo, ni los miembros de la comunidad a la que Santiago fue a apoyar en sus reclamos".
Justificó lo que él considera que sucedió en la "desesperación, adrenalina y excitación" por "la huida" y en características del río que no se peritaron ni concluyeron en la etapa del año en que se metió Maldonado, sino meses posteriores, en otras condiciones generales del entorno.
"Esa sumatoria de incidencias contribuyó a que se hundiera y a que le fuera imposible flotar, a que ni siquiera pudiera emerger para tomar alguna bocanada de oxígeno. Por la confluencia de esas simples y naturales realidades, inevitables en ese preciso y fatídico instante de soledad, sus funciones vitales esenciales se paralizaron", afirmó Lleral.
Seguido, aventuró que ese lugar "lo mantuvo inerte y oculto durante el tiempo necesario para que, luego de su descomposición natural interna, superara la presión y la fría temperatura del agua, hasta que se produjeran los cambios de clima".
Entonces, concluyó que "sólo, tal como se hundió, sin que tampoco en ese momento persona alguna lo advirtiera, emergió en el mismo lugar" y que "en ese sitio, una rama de los mismos sauces donde quedó atrapado, ofició de sostén, lo contuvo hasta que se lo avistara y finalmente, se lo retirara".