El
Frente de Todos (FdT)
emitió un dictamen de mayoría en la comisión bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia en el que denunció que, durante la gestión de Juntos por el Cambio (JxC), los extitulares de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI)
Gustavo Arribas y Silvia Majdalani instalaron bases de inteligencia en la provincia de Buenos Aires que fueron coordinadas en una “reunión” con la exgobernadora María Eugenia Vidal, quien nuevamente quedó salpicada por la persecución ilegal a dirigentes opositores. Allí se detalla que durante el macrismo convirtieron a la AFI en un órgano de inteligencia policial y político-partidario.
En el informe de 120 fojas, la comisión legislativa hizo un pormenorizado análisis de la información obtenida durante las audiencias. En el capítulo titulado “
La gobernadora pidió la localización” se transcribe la declaración de los exfuncionarios Arribas y Majdalani, quienes dijeron que en una reunión con Vidal se coordinó la instalación de las “Bases AMBA”.
PROYECTO AMBA
El denominado “Proyecto AMBA” de la AFI consistió en la instalación de seis bases de inteligencia en el conurbano bonaerense, a cuya tarea se sumaron otras tres bases preexistentes ubicadas en las principales ciudades de la provincia.
Públicamente, se indicó que se crearon para investigar delitos federales complejos como el narcotráfico o la trata de personas, pero, en la visión del juez federal Alejo Ramos Padilla, se utilizaron casi exclusivamente para realizar espionaje interno de tipo político. Majdalani señaló que Vidal “pidió la localización”. Arribas reforzó ese concepto al sostener que Vidal “participó” en relación a un encuentro que Majadalini retrató como “una reunión privada en la oficina donde consensuamos cuáles eran los mejores lugares para poner las bases” sin que Vidal objetara sus ubicaciones.
En el documento legislativo se detalla que los principales sindicalistas apuntados para la persecución fueron los dirigentes camioneros Hugo Moyano, su hijo Pablo Moyano y Juan Pablo Medina, extitular de UOCRA seccional La Plata. Así se consigna en las conclusiones sobre la investigación de la denominada
“mesa judicial bonaerense” durante la gestión de la exgobernadora Vidal. Debe recordarse que la AFI reporta al Estado nacional y sus máximas autoridades son nombradas por el Poder Ejecutivo de turno: Arribas y Majdalani fueron nombrados por el expresidente Mauricio Macri.
En cambio, JxC confeccionó un dictamen de minoría que señala que
“no existió material probatorio de la existencia de responsabilidades respecto de los hechos violatorios de la Ley de Inteligencia Nacional por parte del expresidente Mauricio Macri, de funcionarios de aquel Gobierno Nacional, de la exgobernadora María Eugenia Vidal, de funcionarios de la provincia de Buenos Aires (…) ni del exdirector general de la AFI Gustavo Arribas y la exsubdirectoria Silvia Majdalani”.
Asimismo la comisión Bicameral de Inteligencia, que preside el oficialista Leopoldo Moreau, se reunió para emitir los dictámenes sobre la tarea de la subcomisión de ese grupo que investigó la labor de los agentes de inteligencia en la denominada
“mesa judicial bonaerense”, que fue integrada por los oficialistas Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés y el radical Miguel Bazze.
PLAN SISTEMÁTICO DE ESPIONAJE
Las citaciones comenzaron luego de que se conociera un video del
exministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas, quien en 2017, durante una reunión en la casa central del Banco Provincia, en la ciudad de Buenos Aires, de la que participaron empresarios y exagentes de la AFI, dijo que le hubiera gustado tener una “Gestapo” (policía secreta nazi) para controlar a los gremialistas.
LA DEMOSTRACIÓN
En el dictamen del oficialismo se afirma que,
“en el marco de la tarea que nos fue impuesta con la creación de la subcomisión orientada a establecer responsabilidades político-institucionales en virtud de la posible comisión de violaciones a la Ley de Inteligencia, particularmente referida a la persecución antisindical en la provincia de Buenos Aires, advertimos una vez más un comportamiento por parte de quienes condujeron el Sistema de Inteligencia Nacional en el período 2016-2019 que se repite como patrón en distintas causas judiciales y hechos de los que ha tomado conocimiento esta comisión”. “Tal accionar se encuadra en lo que hemos denominado un plan sistemático de espionaje ilegal y persecución política, que está totalmente alejado de quienes cínicamente pretenden hacer creer a la sociedad que se trataba de simples hechos de ‘cuentapropismo’”, agrega.
Señaló que,
“una vez más, a lo largo de esta investigación en particular, ha quedado demostrado de forma fehaciente y contundente que se utilizaron recursos y herramientas estatales para espiar, hostigar y encarcelar indebidamente a quienes no se sometían a los dictados de una política partidista que gobernaba el Estado nacional y provincial”.
CONCLUSIONES
En ese sentido, en las conclusiones, el oficialismo señaló que Arribas y Majdalani convirtieron a la AFI
“en un organismo de inteligencia policial político-partidario, a imagen y semejanza de la ‘Geheime Staat Polizei’: la Gestapo del Tercer Reich. Voluntaria o involuntariamente, el exfuncionario Villegas hizo la caracterización más certera de una época negra de la historia constitucional argentina desde la restauración de la democracia”.
A lo largo del dictamen del FdT se señala que la reunión en el Banco Provincia “revela, sin dudas, quiénes fueron los responsables de una ‘operación’ ilegal en el seno de la AFI macrista: el entonces jefe de Gabinete de la Subdirección General (área responsable de la estructura operacional de la AFI), Darío Biorci, y el entonces director administrativo de Asuntos Jurídicos, Juan Sebastián De Stéfano, subordinado al director general Arribas”. “
En tanto, en el caso de (los sindicalistas camioneros) Hugo y Pablo Moyano, los enviados del director general a tratar de imponer una orden de detención fueron De Stefano y Di Pasquale. La coacción, en este apartado, se ejerció sobre los jueces provinciales Gabriel Vitale y Luis Carzoglio”, destaca.
En esta línea se afirmó que “resulta notable la poca participación, en ambos episodios, de quien era director Operacional de Contrainteligencia, Dalmau Pereyra, agente de carrera, aunque vinculado personalmente a Majdalani. Esta circunstancia permite dilucidar que era la línea ‘política’ y no la ‘profesional’ la encargada de actividades no encuadradas en misiones y funciones de la AFI”. “
Hoy puede aseverarse que la actividad sindical constituyó un blanco de la actividad de inteligencia de la AFI macrista, en colaboración con otras estructuras de seguridad, justicia y trabajo, y bajo el ropaje de una aparente amenaza al orden constitucional pretendieron justificar el intento de supresión de la protesta sindical y menoscabar la defensa de los intereses de los trabajadores”, indica el texto.
Añadió entonces que “se constata que la maniobra plasmada en el video de la ‘Gestapo antisindical’ demuestra que la conducción partidaria de la AFI macrista se sirvió del instrumento que constituye una agencia de inteligencia civil con actividad encubierta de reunión y de análisis, para otros intereses, desviándola de su misión exclusiva que es la preservación de la seguridad interior, el orden constitucional y la defensa nacional”. Y destacó que “
la conducción política de la AFI bajo el macrismo convirtió -ilícitamente- a la AFI en un ariete de una inteligencia policial secreta con fines exclusivamente partidarios e incluso sectoriales privados, desviándola de su marco legal, doctrinario y operacional. Violando el marco normativo que le asigna exclusivamente la defensa de la Nación y su seguridad interior, poniendo en crisis el Sistema de Inteligencia Nacional”.