El exchofer del Ministerio de Planificación Federal, Oscar Centeno, declaró ante la justicia española que nunca vio el dinero ni a los empresarios a los que hizo referencia en los cuadernos cuya escritura se arrogó y que dieron lugar a una megacausa por supuesta corrupción en la Argentina.
Centeno declaró esta semana ante la justicia española en el marco de un expediente en el que se investiga si la empresa Isolux, cuya sede central se encuentra en ese país, pagó coimas en 2007 al entonces gobierno kirchnerista para quedarse con la construcción de la central termoeléctrica de Río Turbio, Santa Cruz.
La declaración se llevó a cabo el martes en el juzgado a cargo de Daniel Rafecas, quien fue elegido por sorteo para “recibirle declaración en el marco de la Rogatoria Internacional librada por el Juzgado Central de Instrucción nro. 5 de la Audiencia Nacional de Madrid del Reino de España nro. 351/2020”, según consta en el acta.
Fuentes que accedieron al contenido de la declaración relataron a Télam que Centeno, ante preguntas específicas,
“dijo que no vio el dinero ni a los empresarios a los que hizo referencia en los cuadernos porque siempre se quedaba en el auto cuando llevaba Baratta (Roberto, exfuncionario del ministerio de Planificación) a encuentros con empresarios”.
La declaración de Centeno fue presenciada por el magistrado a cargo del Juzgado Central de Instrucción número 005 Madrid España, Santiago Pedraz Gómez; la letrada de la Administración de Justicia Ana Esther Sánchez García y los Fiscales Don Juan Pavía Cardell y Doña Ana Cuenca Ruíz de la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y Criminalidad Organizada.
También estuvo presente el defensor Público Oficial ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal, Sergio Steizel, abogado de Centeno.
La audiencia fue seguida por la plataforma virtual Zoom por al menos otros cinco abogados desde España.