Este jueves se cumple un año de la muerte del futbolista Diego Armando Maradona, quien supo ser amado por una multitud y odiado por otra. Su velatorio en Casa Rosada desde un principio generó polémica pero no impidió la congregación de un sin fin de hinchas que fueron a darle el último adiós.
En Balcarce 50 estuvieron Damián Juárez y Luis Manrique. Dos fanáticos desconocidos de River y Boca, respectivamente, pero admiradores del “Pelusa”. Su abrazo a la salida del funeral, se hizo viral a través de una foto. Ellos todavía no pueden creer el revuelo nacional y mundial que eso generó.
“Yo nunca me enteré de la foto y eso que Luis me dijo en ese momento que estaban los fotógrafos pero la verdad yo ni sabía dónde estaba. Me enteré al mediodía cuando ya estaba en mi casa por una catarata de mensajes de clientes, amigos, vecinos y familiares”, manifestó Damián en diálogo para
Política Argentina.
Por su parte, Luis indicó que un amigo desde Estados Unidos lo puso al tanto de la foto.
“Fue algo totalmente inesperado ese abrazo y a la vez maravilloso. Estuvimos un rato largo abrazados, llorando los dos. Sólo Diego pudo hacer eso, que dos hinchas de distintos equipos estén así”, expresó para
PA.
En ese sentido, Damián resaltó lo espontáneo de ese abrazo. Si bien todavía no tiene mucha noción de la repercusión, lo dimensiona en cada saludo y foto que le piden en la calle.
“Me pasó que gente del barrio me reconozca en la calle. Cuando fuimos a hacer una nota en Plaza de Mayo con Luis, se nos acercaba gente a saludarnos y hasta los propios periodistas nos pedían una foto”, reveló.
A su vez, Luis agregó:
“Hay veces que voy en el colectivo y la gente se me queda mirando. También me paran en la calle y me dicen ’vos sos el de la foto del velorio de Maradona’”, expresó.
Consultados sobre su fanatismo por el astro del fútbol que los llevó ese 25 de noviembre a Plaza de Mayo, coincidieron en el talento indiscutido de aquel campeón del ´86. “
Para mí fue un ídolo total, con el gol a los ingleses de mitad de cancha me conquistó. No lo cambió por nada. Está muy por encima de cualquier ídolo de River. Eso es porque Maradona va más allá de los colores”, afirmó el hincha Millonario.
“Yo lo sigo desde la época en que hubo tanta controversia porque Menotti no lo hacía jugar. Las cosas que hacía con el balón eran extraordinarias. En el mundo hubieron jugadores muy buenos pero Maradona fue y siempre será el mejor”, sostuvo el fanático del Xeneize.
Para despedir a Maradona, no dudaron en cerrar su taller de aberturas de aluminio -en el caso de Damián- o decirle al jefe que se iba a darle el último adiós al “Pelusa”, tal como hizo Luis.
Luego de un año, prefieren hablar del campeón del ´86 en presente, como si todavía estuviera vivo.
“Todavía me cuesta creer que ya no esté. La otra vez me pasó que cuando clasificamos al mundial de Qatar, para mí fue una emoción muy grande porque va a ser el primer mundial que Maradona no va a presenciar”, expresó Damián.
“Cada vez que estoy con el celular y uso Facebook, no demoro mucho en que se me caiga un lagrimón cuando veo algo sobre él”, manifestó Luis, y añadió:
“Llevó una vida muy pesada para un humano. Por eso digo que Dios se lo llevó para que no sufriera más”.
Por último, eligieron la manera en que van a recordarlo.
“Es difícil quedarse con un solo recuerdo porque hay muchos pero me quedo con los goles que le hizo a Inglaterra en el Mundial de México ´86, el pase al pájaro Caniggia contra Brasil. Inclusive cuando se despidió de La Bombonera y dijo que la pelota no se mancha”, indicó el hincha de River.
Por su parte, el hincha del club de la Ribera recordó el costado solidario de Maradona, cuando organizó por ejemplo un partido de beneficencia para recaudar fondos para un chico italiano que tenía que operarse.
“Me duele cuando hablan mal de él porque pocos recuerdan ese costado solidario que tuvo”, concluyó.
Una pasión que no distingue de camisetas. Eso significó Maradona para sus fanáticos, que prefieren recordar las obras de arte que pinceló con sus pies. En el primer aniversario de su muerte, está más vivo que nunca.