La Argentina recibirá una inversión de USD 8.400 millones a través de la empresa australiana Fortescue para producir hidrógeno verde, según se informó este lunes oficialmente en la ciudad escocesa de Glasgow, donde se desarrolla la cumbre sobre cambio climático COP26.
"Se trata del proyecto internacional más importante que se realiza en la Argentina en el siglo XXI", afirmó el ministro Kulfas al brindar una conferencia de prensa desde Glasgow junto con el canciller Santiago Cafiero, la funcionaria de la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca, y el presidente de la compañía para la Región Latinoamérica, Agustín Pichot.
El titular de la cartera de Desarrollo Productivo aseguró que el proyecto para producir hidrógeno verde "va a permitir generar trabajo, más producción, desarrollo y ayudar al mundo a resolver el problema del cambio climático".
“Esto va a generar divisas para el país, es un proyecto 100% de exportación. Cuando hablamos de ‘verde’, es que todo el proceso y la trazabilidad no tiene algo contaminante”, amplió.
Cafiero sostuvo que es un proyecto que "va en línea sobre lo que se viene hablando sobre el cambio climático”. “Es un placer para nosotros haber llegado a este punto”, dijo, y destacó el contexto en el que se dio el anuncio, durante la cumbre climática.
Por su parte, Pichot aseguró que es "un orgullo lograr una inversión de esta magnitud en la Argentina".
“Argentina tiene viento, sol, y energías renovables , y habiendo trabajando durante este último año, el país está en los cinco proyectos más importantes de la compañía”, describió.
El proyecto se desarrollará en los alrededores de la ciudad de Sierra Grande, la cual cuenta con antecedentes en la producción de mineral de hierro. Esa localidad rionegrina supo tener su momento de esplendor con la instalación allí de la empresa Hipasam SA, que no solo llegó a explotar la mina de hierro más grande de Sudamérica, sino que dio trabajo a miles de habitantes que poblaron su geografía hasta que un decreto presidencial en 1992 determinó su cierre y una seria crisis económica y social en Sierra Grande.
La prospección que inició la empresa se basa en analizar cantidad y calidad de vientos, fuente energética principal para la producción, y se inició a partir de un acuerdo firmado junto al Ministerio de Desarrollo Productivo y la Nación, y el Gobierno de la Provincia de Río Negro.
Una vez determinado que el recurso eólico y otros son satisfactorios, se dará inicio a las consultas públicas y trámites para la construcción del proyecto, el cual tendrá tres etapas: en primer lugar la etapa piloto, para confirmar las capacidades previstas, con una inversión estimada en 1.200 millones de dólares, que producirá unas 35 mil toneladas de hidrógeno verde, energía equivalente para satisfacer a 250 mil hogares, la cual se iniciará en 2022 y finalizará en 2024.
La primera etapa productiva, con una inversión estimada en 7.200 millones de dólares, producirá unas 215 mil toneladas de hidrógeno verde, capacidad energética equivalente para cubrir el consumo eléctrico de 1 millón 600 mil hogares, y se extenderá hasta el año 2028.
En noviembre de 2020, el presidente Alberto Fernández ya había mantenido una reunión por medio de una videoconferencia con representantes de la empresa Fortescue Metals Group, quienes le habían expresado su interés en invertir en la Argentina en la generación de energías renovables y la producción de minerales en el marco de lo que denominan industria verde.