El Ministerio de Trabajo dictó este miércoles la conciliación obligatoria en el conflicto con La Fraternidad y el sindicato ferroviario suspendió el paro nacional previsto para este jueves de la primera hora.
La cartera laboral ordenó esta medida a través de la
disposición 375/2021 de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, y en sus fundamentos estableció que
"el objetivo primordial de dicho procedimiento (la conciliación obligatoria) no sólo es tratar de avenir a las partes para que lleguen a un acuerdo que solucione el conflicto de origen sino, y en primer término, garantizar la paz social".
El gremio que nuclea a conductores y maquinistas reclama "mejores y mayores aumentos salariales". En este sentido, tenían previsto que en el paro participen trabajadores de Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado, Belgrano Cargas y Logística S.A, Metrovias S.A, Ferrovías S.A Concesionaria, Ferrosur Roca S.A, Ferroexpreso Pampeano S.A Concesionaria y Nuevo Central Argentino S.A.
La conciliación obligatoria tendrá un período de 15 días, de acuerdo a lo establecido en el Artículo 11° de la Ley N° 14.786, en el que ambas partes tendrán acordar una resolución.
El secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, había exigido "un inmediato aumento de los haberes ante la pérdida del poder adquisitivo salarial por el elevado proceso inflacionario".
Además, el sindicalista aseguró que tras varias reuniones con las autoridades
"el 5 por ciento de mejora acordada para este mes, el otro 5 por ciento para noviembre próximo y lo reconocido durante el año 2021 es insuficiente ante la pérdida salarial".
Según detalló Maturano, ese 10 por ciento convenido para octubre y noviembre, el último de cuyos porcentajes se percibiría recién en diciembre próximo, y lo reconocido durante 2021, es del todo insuficiente respecto de la pérdida de poder adquisitivo por la inflación.
El último paro de La Fraternidad se realizó en diciembre pasado, tras el fracaso de una negociación con la Superintendencia de Servicios de Salud por una deuda con la obra social del gremio, según informó el sindicato en ese momento, aunque en aquella oportunidad también el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y estableció un operativo para que los pasajeros contaran con la alternativa de micros en las terminales ferroviarias más importantes.