En un día en que Boca goleó a Lanús por 6-1 de local con un partido magistral de
Juan Román Riquelme y un gol del japonés Takahara,
Carlos Bianchi estaba dando la habitual conferencia de prensa posterior a los partidos cuando, de la nada, se sumó sin aviso Mauricio Macri, en ese entonces presidente de la institución pero ya con vistas a pasarse a la política, cosa que ocurrió unos años después.
¿Qué sucedió? Macri se metió en la conferencia de prensa y se sentó al lado Bianchi, técnico más ganador de la historia del fútbol argentino e ídolo, ya en ese momento, Xeneize. El mandatario le consultó si eran verdad esos rumores de que no prolongaría su contrato, en vivo, ante toda la prensa.
Ante la confirmación de la respuesta, dijo Macri:
"No es justo, hacia la gente de Boca, que yo no sepa claramente cuál es el problema. Porque si hay algo que pueda hacer Boca para que vos te quedes, Boca lo va a hacer. Como máxima autoridad del club, lo puedo comprometer. Pero vos tenés que decir ´no, no pueden hacer nada y el tema es una decisión mía que quiero dar por terminado un ciclo`".
Bianchi lo interrumpió, con un gesto de disconformidad de sonrisa irónica y mirada al hombre del PRO ante la situación, y asintió:
"Es una decisión mía de no prolongar el contrato a partir de diciembre, yo no he renunciado. No hagamos esos programas del mediodía". Macri insisitó y le exigió más al sostener que
"pero porque no hay ningún otro motivo de los que dice la prensa, tenés que aclararlo acá".
Bianchi se paró y lo dejó plantado y solo a Macri, que quedó diciendo "tenés que aclararlo acá". Los hinchas esperaban en la puerta al director técnico para aplaudirlo y aclamarlo al grito de "grande", mientras que quien luego sería Presidente de Argentina salió de la sala de prensa y se fue hacia su oficina de presidencia, donde otros dirigentes lo esperaban.
Tras enterarse del desplante, evaluaron convocar a toda la Comisión Directiva a votar, en ese mismo momento, el despido del hombre que a menos de un año atrás le había ganado la Copa Intercontinental al Real Madrid.
Como recordó Play & Rec Sports, el Virrey y los dirigentes del club, con Macri a la cabeza, venían mal, en un ciclo que ya llevaba más de tres años, desgastado, y el comienzo del Apertura no ayudaba pese a la goleada de ese día. Boca sumaba 6 puntos. En ese contexto, el DT decidió que a fines de 2001 no renovaría su contrato pero el líder PRO quería salir indemne, cosa que no sucedió.
Más adelante en el tiempo, su último gran round público no se dio cara a cara sino en dos presentaciones frente a los medios de comunicación diferente. En 2009 Bianchi era el manager de Boca y Macri salió a pegarle: "Desde afuera no se ve cuál es el rol de Bianchi dentro del club. Yo lo querría como técnico, me gustaba más en esa función, no como manager, ya que no se entiende bien cuál es su función".
El entrenador campeón no reculó y lo destrozó pero como político: "Estoy preocupado como ciudadano por saber qué es lo que hace el jefe de Gobierno por los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires".