La discusión pública acerca de si está bien o no que los docentes tengan posiciones políticas, cómo presenten los debates ante los estudiantes y cuándo una situación o contenido constituye
"adoctrinamiento" político volvió a escena esta semana por un hecho individual, que fue el caso de la
"maestra kirchnerista" -como fue llamada mediáticamente- que discutió a los gritos con un alumno con críticas a la gestión de
Mauricio Macri. Ese hecho específico le valió un sumario y fue suspendida.
Sin embargo, pocos recordaron que ese hecho individual, que ameritó una sanción o revisión del caso, al menos parece ser menos relevante que casos anteriores de presunto "adoctrinamiento" que vinieron de la mano de la máxima autoridad de un país, como lo es el Presidente de la Nación. Y
esas situaciones parecen encuadrarse en hechos como cuando Macri invitió a niños a cantar el eslogan de Cambiemos "sí se puede" y, peor aún, cuando pagó $60 millones del Estado para comprar manuales para chicos de 11 años con elogios a su gestión y algunas falacias, e incluso lo distribuyó en 8 provincias.
"Uno de los eslóganes que se convirtieron en una fuerza para el cambio fue el ´sí, se puede`", se asegura en el manual de Ciencias Sociales para sexto grado de editorial Aique que el gobierno nacional que encabezaba Macri distribuyó en diversas escuelas de
Tierra del Fuego, Corrientes, Santiago del Estero, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Neuquén y San Juan, entre otras frases a través de las que el macrismo ejerció adoctrinamiento político desde el Estado nacional.
El apartado titulado
"El Gobierno de Mauricio Macri" comienza con la referencia a un malestar social generado por la muerte del fiscal
Alberto Nisman que habría facilitado la llegada de Macri al poder, habla de medidas de CFK que generaron conflictos con el agro, destaca los encuentros de Macri con algunos líderes mundiales, y finalmente sostiene que las movilizaciones contra los despidos y los tarifazos fueron críticas al "rumbo emprendido por el gobierno".
Cuando da cuenta de la victoria electoral de Cambiemos en el ballotage de 2015, dice que
"la muerte del fiscal Alberto Nisman generó masivas protestas, y los sectores opositores al Gobierno (de Cristina Kirchner) ganaron la calle", así, en lenguaje militante. También refiere, en la misma tónica que hoy aún el PRO busca reivindicar su administración, a las reuniones que Macri mantuvo con los presidentes
Barack Obama y Françoise Hollande y sostiene que bajo esta gestión "se establecieron acuerdos con los acreedores externos de la Argentina". Los encuentros entre mandatarios sucedieron, como se producen en cada mandato, pero hasta ese momento no se había generado ninguna reestructuración de deuda relevante.
"A mediados del 2016, el Gobierno pudo alcanzar algunos de los objetivos que se había propuesto, como la reducción de la inflación y el incremento de las inversiones extranjeras", se asegura en el texto tras breves críticas, a contramano de los propios datos del Gobierno, ya que la suba de precios de ese período fue superior a la del último año de CFK. En ese entonces, el macrismo hablaba del "segundo semestre" positivo, que finalmente no llegó.
Finalmente, bajo una foto de un sonriente Macri, se lee el siguiente párrafo: "Uno de los eslóganes que se convirtieron en una fuerza para el cambio fue el "sí, se puede", que repetían los miembros del frente Cambiemos y sus simpatizantes. Incluso, se volvió aún más partidario para las elecciones 2019, cuando Cambiemos se convirtió en Juntos por el Cambio y cayó derrotado.
Pese a que algunos medios, como Perfil, refirieron que el tratamiento "es igual y con el mismo estilo" para "todos los gobiernos", esto se evidencia como falso en la página inmediatamente anterior. El manual se refiere al último mandato de Cristina Kirchner: dice que fue reelecta con "amplio apoyo social", dato objetivo que surge de que ganó en primera vuelta con casi el 55% de los votos y más de 37 puntos arriba del segundo (números solo comparables con triunfos electorales de Juan Domingo Perón), luego enumera medidas de forma neutral y termina con críticas falaces, como que no se creaba "empleo privado" cuando los propios datos que Macri mostraba al mundo aseguraban que sí sucedió en 2015 (aunque a un ritmo menor al de otros períodos de la gestión CFK).
El libro costaba 170 pesos y la editorial afirmó que "los contenidos fueron seleccionados, organizados y presentados en una secuencia didáctica que responde tanto a los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (N.A.P.) como al Diseño Curricular de la Provincia de Buenos Aires, en el que se ha tenido especial cuidado en los aspectos locales de índole social, económica, etc". La administración de María Eugenia Vidal, luego, intentó despegarse y aseguró que no se distribuyó en PBA.
LO PAGÓ EL ESTADO
El hecho es peor a partir de conocer que
Macri utilizó casi $60 millones del Estado para pagar esa propaganda política oculta en libros que tienen la función de educar chicos. Si bien es habitual que los gobiernos dispongan dinero para pagar manuales, el contenido en este caso fue sumamente cuestionable.
La Dirección General de Administración y Gestión Financiera, a través de la
orden de compra “82-0015-CDI18”, puso $59.701.380,35 por un conjunto de libros de Aique, entre los que se encuentra el “Manual de Ciencias Sociales para alumnos de sexto grado”, en el que se publicó cómo habrían sido los primeros dos años de administración de Cambiemos con esloganes políticos y datos falsos.
Por cada ejemplar, el Estado nacional pagó 137,50 pesos.
No fue ésa la primera vez que Cambiemos metió su doctrina dentro del material de estudio que llegó a las escuelas. Un año antes, el Ministerio de Educación de la Nación envió a las escuelas porteñas manuales para chicos de sexto grado que “educan” en contra del derecho a huelga de los trabajadores. Esa vez a través de la editorial AZ.