Galo Illia, precandidato a diputado nacional por la lista que encabeza
Adolfo Rubinstein, consideró que
“es un honor estar en una lista que representa a la sociedad civil”.
“Hay muchas demandas que se van reflejadas en esta elección y que se vieron acrecentadas durante esta pandemia. La gente quiere salud, quiere educación y que la gente tome decisiones basadas en evidencias”, advirtió en diálogo con
Política Argentina.
“Como oposición nosotros tenemos que defender la posición del pueblo que quiere que el Gobierno no haga arbitrariamente lo que se le dé la gana y que respete la división de poderes”, señaló al cuestionar al gobierno de Alberto Fernández.
Y remarcó: “Hoy estamos viendo, y los episodios de Olivos lo muestran claramente, es que existe una casta política con privilegios”. “Mientras la gente se muere en los hospitales sin su familia cualquier persona allegada al Presidente puede ir a un quincho o puede hacerle la peluquería a la primera dama”, dijo al hacer referencias a los hechos que devinieron en las polémicas y misóginas declaraciones de Fernando Iglesias a quien defendió.
“Se están escandalizando por las declaraciones de un diputado que tiene un estilo confrontativo. A Fernando lo apreció mucho porque es un luchador y dice lo que tiene que decir”, agregó.
COMBINACIÓN DE LAS VACUNAS
En otro orden, opinó sobre el estado de situación de la campaña de vacunación contra el COVID.
“La vacunación es esencial, sobre todo ahora que vienen las nuevas cepas que son más contagiosas. Todos los organismos de control que están evaluando las políticas de vacunación están poniendo a Argentina en el último lugar de la lista”, sostuvo.
El nanotecnólogo opinó sobre la decisión de combinar dosis de distintas vacunas a los efectos de tener a la mayor cantidad de población vacunada. “No todos los proveedores de vacunas están pudiendo proveer la doble dosis. El de peor performance es Gamaleya dado que la primera dosis genera anticuerpos que necesitan del vector de la segunda dosis”, detalló.
“Lo que se hizo en provincia de Buenos Aires fue un estudio de muy pobre factibilidad porque se tomaron en cuenta errores de vacunación. Estudiar el error puede ser interesante pero no tiene valor cuantitativo”, cuestionó Illia para quien dicho estudio “no tiene valor científico dado que hay un error metodológico”.
